3 de agosto de 2023 - 17:02 El ministro italiano de Justicia firmó una orden de extradición de un sacerdote para ser juzgado en Argentina en una causa por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar que azotó al país entre 1976 y 1983, dijo el jueves un abogado de las víctimas.
El abogado Arturo Salerni, que representa a las víctimas italianas, confirmó a AFP que la orden de extradición de Franco Reverberi, de 85 años, fue firmada el miércoles por el ministro de Justicia, Carlo Nordio.
Reverberi, excapellán militar en Mendoza, es buscando por la justicia argentina desde 2012, luego de haber huido de Argentina a Italia y de instalarse cerca de Parma. Interpol también había emitido una orden de arresto contra él.
Luego de dos sucesivos rechazos, el Tribunal de Apelaciones de Bolonia hizo lugar en julio pasado al pedido de Argentina determinar su responsabilidad en una causa que investiga secuestros y torturas contra 10 personas y un homicidio.
El gobierno italiano comunicó el miércoles al Estado argentino que inició el proceso para su traslado y puesta a disposición de la justicia argentina.
Biblia y torturas
Reverberi es investigado por hechos cometidos en 1976 en el centro clandestino de detención conocido como "La Departamental", que funcionó en la sede de los tribunales de San Rafael, en la provincia de Mendoza, según consta en la causa.
Allí se torturó a prisioneros políticos, sesiones a las que asistía el sacerdote, a veces vestido con sotana, otras con vestimenta de fajina militar munido de una Biblia y armado, según relataron sobrevivientes al tribunal.
El sacerdote huyó a Italia en 2011 cuando se inició el juicio en Mendoza en el que la fiscalía había solicitado que se lo citara a indagatoria para determinar su responsabilidad.
Respondió desde Italia que problemas de salud le impedían cumplir con el requerimiento. Posteriormente pericias médicas rebatieron los argumentos.
En 2012 la justicia argentina lo declaró en rebeldía y comenzó el pedido de extradición que fue rechazado en primera instancia porque la acusación solo incluía denuncias de torturas, delito que no es imprescriptible en Italia.
Pero nuevos testimonios reunidos en la causa de Mendoza permitieron ampliar la acusación. AFP