8 de febrero de 2024 - 09:39 Los funcionarios de Salud Pública que se desempeñan en la policlínica de Marconi, a la que este miércoles concurrió un taxista que había sido baleado en un intento de rapiña, dejaron sus puestos de trabajo. Lorena Luján, de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, explicó que los trabajadores “aplicaron el protocolo establecido”.
Luján señaló que el protocolo indica que, si hay agresiones a los funcionarios o no están dadas las condiciones de seguridad en la zona se activa el mecanismo, que indica que los funcionarios dejen sus puestos de trabajo.
Aunque el suceso del miércoles no fue dentro del centro de salud, sino a pocos metros, se trató de “un hecho de herida de bala a un trabajador”, que luego concurrió a la policlínica para atenderse.
“Estamos pasando por un problema bastante grave en seguridad, que se está dando reiteradamente, casos de balaceras o lo que ocurrió con el policía (asesinado en Marconi en la madrugada del lunes). Proteger a los trabajadores y trabajadoras es lo que pretendemos siempre, y más con estos protocolos”, señaló Luján.