El dueño de casa, quien sería el destinatario de los disparos, tenía 30 años y contaba con antecedentes penales.
Lima dijo que, en la noche del lunes, “el dueño de la casa estaría sentado en la vereda, conversando con otra persona. En esas circunstancias se detiene un vehículo, descienden rápidamente y en forma absolutamente sorpresiva dos individuos que efectúan múltiples disparos que impactaron mayoritariamente sobre esta persona”. Ambos agresores tenían los rostros cubiertos, por lo que no pudieron ser identificados por los testigos.
El hombre de 30 años “tenía alrededor de 11 impactos de bala en distintas partes del cuerpo”, explicó Lima. “La otra persona que estaba junto a él, que logra darse a la fuga, ingresa a un almacén, donde cayó sin vida”. La pareja del dueño de casa, embarazada, recibió dos disparos en los miembros inferiores y no pudo aportar mayor información sobre los atacantes.
El jerarca policial aclaró que el hombre que murió a pocos metros del lugar de la balacera “no parecía ser el objetivo de este ataque” ya que “no hay ningún indicio de un conflicto anterior”. Además, dijo que los homicidas actuaron con “saña y cierto profesionalismo”.
Trabaja el caso la fiscal Rosana Márquez.