La reconocida periodista y corresponsal de guerra Elisabetta Piqué relató que debió abandonar Ucrania ya que el conflicto se volvió "caótico e impredecible" y no hay "las mínimas condiciones de seguridad".
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SUSCRIBITELa reconocida periodista y corresponsal de guerra Elisabetta Piqué relató que debió abandonar Ucrania ya que el conflicto se volvió "caótico e impredecible" y no hay "las mínimas condiciones de seguridad".
"Dormí cuatro horas. Finalmente, en un lugar seguro. En este pueblo de Rumania al que llegué hoy a las cinco de la mañana después de un increíble viaje de 18 horas en auto desde Kiev, en el que viví escenas de película, en el que me sentí como en plena Segunda Guerra Mundial. Dormí sin la pesadilla del ulular lúgubre de la sirena que advertía de un enésimo ataque aéreo ruso, sin la posterior explosión que hacía vibrar todo en Kiev, ciudad de la que salí ayer por la mañana con sentimientos encontrados. Fue una decisión racional que tomamos junto a mis jefes del diario. Una decisión sufrida, que chocó con lo que me decía el corazón, que era quedarme", señaló la cronista de guerra en el diario La Nación, periódico argentino para el que trabaja.
"Tomamos la decisión de salir de Kiev al degenerar, con el pasar de las horas, la situación, cada vez más caótica e impredecible. Y al no darse más las mínimas condiciones de seguridad para trabajar que hizo que otras decenas de corresponsales de guerra decidieran evacuar ya hace días. Al volverse evidente que, más allá de las negociaciones en curso entre las dos partes, ya no hay vuelta atrás. Que las cartas están echadas y que, antes o después Vladimir Putin, arrinconado, aislado del mundo y cada vez más enfurecido por la resistencia de Ucrania a su diktat de que vuelva a ser un país vasallo de la “Gran Madre Rusia”, jugará al todo o nada", agregó.
Militares que responden a Rusia ocuparon este viernes la mayor central nuclear de Ucrania y de Europa, tras un ataque que provocó un incendio sin consecuencias en los niveles de radiactividad, pero que paralizó al mundo ante el temor de una nueva catástrofe atómica.
Piqué indicó además que, a lo largo de su carrera, le tocó cubrir eventos "sangrientos y peligrosos", como la caída en Libia de Muammar Khadafi, pero la invasión a Ucrania superó los límites.
"Fue una de las coberturas más sangrientas y peligrosas de mi carrera, pero totalmente distinta de esta invasión insensata de Vladimir Putin, la primera gran guerra en Europa desde más de 80 años", agregó.
La corresponsal de guerra dijo también que Kiev se volvió uno de los lugares más inseguros de Ucrania, al estar "a tan sólo 500 metros de la sede de la KGB ucraniana y a otros 500 de los ministerios, el Palacio Presidencial y demás oficinas gubernamentales, targets de la implacable ofensiva rusa".
La periodista de La Nación indicó que pudo escapar de Ucrania gracias a una ONG Suiza y que, una vez abierta esa posibilidad, en el diario no tuvieron dudas.
"Había que tomar esa oportunidad y evacuar lo antes posible. Los misiles rusos ya habían intentado atacar la torre de la TV de Kiev, una central térmica y era evidente que iban por más y más pesado. ¿Cómo seguir con la cobertura si las fuerzas rusas cortan electricidad, comunicaciones, agua y me quedo atrapada en un sitio estilo Sarajevo, sin comida, sin teléfono satelital, sin generador? Había que tomar una decisión, rápido. Y había que salir", escribió.
Elisabetta Piqué es una de las periodistas de guerra más reconocidas de habla hispana y es corresponsal de La Nación en Italia y el Vaticano, además de cubrir conflictos bélicos en distintas partes del mundo, como estos días en Ucrania.
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