En Montevideo, algunos edificios comenzaron a utilizar altoparlantes o megáfonos como mecanismo de disuasión ante la presencia de personas en la vía pública, situaciones consideradas irregulares o eventuales hechos delictivos.
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SUSCRIBITELa implementación de estos sistemas generó reclamos y llevó a la Intendencia de Montevideo a analizar una revisión de normativa vigente sobre ruidos molestos.
En Montevideo, algunos edificios comenzaron a utilizar altoparlantes o megáfonos como mecanismo de disuasión ante la presencia de personas en la vía pública, situaciones consideradas irregulares o eventuales hechos delictivos.
La implementación de estos sistemas generó reclamos de vecinos y llevó a la Intendencia de Montevideo (IM) a analizar una revisión de la normativa vigente sobre ruidos molestos.
El sistema, conocido como “voceo”, consiste en altoparlantes instalados en fachadas que son operados de forma remota por empresas de seguridad. Según se informó, el objetivo es ahuyentar a personas extrañas. Sin embargo, la reiteración de los mensajes, en particular durante la madrugada, ha derivado en quejas por afectaciones al descanso de quienes viven en las inmediaciones.
Si bien existe regulación para ruidos molestos generados desde el interior de las viviendas, estos nuevos dispositivos no están contemplados. Al respecto, el prosecretario de Montevideo, Diego Olivera, señaló que “es un hecho para la Intendencia que es una normativa que hay que revisar y actualizar”, y explicó que en estos casos no solo debe considerarse la intensidad del sonido, sino también “el contexto y la justificación que explica que se produzca ese sonido”, ya que puede formar parte de un dispositivo de seguridad.
Desde la IMM se reconoció que las denuncias vinculadas a estos sistemas aumentaron. No obstante, mientras se analiza una eventual actualización normativa, se prioriza la mediación entre vecinos, comisiones de edificios y empresas de seguridad. Olivera indicó que, en ese marco, “muchas veces se mitiga, se elimina algún altoparlante, se puede bajar el volumen de la señal acústica”, y destacó el trabajo de diálogo para alcanzar soluciones.
La Defensoría del Vecino también incorporó este tema entre los reclamos que recibe y trabaja en un documento de asesoramiento para la IMM. En ese sentido, solicitó una reunión con el Servicio de Instalaciones Mecánicas y Eléctricas para elaborar una recomendación sobre la actualización de la normativa vigente.
El defensor del vecino, Daniel Arbulo, afirmó que la situación “preocupa en algunos barrios”, especialmente donde se construyeron nuevos edificios que incorporan estas tecnologías, y sostuvo que el análisis realizado mostró que estos casos no están contemplados en la normativa actual. “Le solicitamos al Servicio una entrevista para presentar algunas cuestiones que nos parece que son importantes”, señaló.
Arbulo agregó que, a su entender, existen otros mecanismos de seguridad que no afectan el descanso y advirtió que el uso de altoparlantes puede tener consecuencias en la salud. Según explicó, la falta de descanso “genera estrés y problemas en el trabajo y en la vida cotidiana”, lo que, indicó, implica una vulneración del derecho a la salud.
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