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SUSCRIBITEEl informe fue presentado como un insumo para la elaboración de políticas públicas vinculadas a la prevención y la reducción de las desigualdades en salud.
Informe reveló vínculo entre pobreza y mayor mortalidad cardiovascular prematura en barrios de Montevideo.
Un estudio de la Comisión de Salud Cardiovascular estableció una relación entre la pobreza y la mortalidad por enfermedades del corazón. El trabajo fue premiado por el Ministerio de Salud Pública y la Academia Nacional de Medicina.
La investigación analizó las desigualdades sociales y la mortalidad entre los años 2015 y 2022. Para ello, se clasificaron barrios de Montevideo en tres regiones según la incidencia de pobreza. El análisis permitió determinar que en los barrios con mayores niveles de pobreza se registran más muertes por enfermedades cardiovasculares y que estas ocurren a edades más tempranas.
Alejandro Cuesta, integrante de la Comisión de Salud Cardiovascular, explicó que “hemos demostrado que el tercio de barrios de Montevideo cuya pobreza alcanza un 25% tienen una mayor mortalidad y que las personas mueren más jóvenes, por causas externas y también por enfermedades y patologías cardiovasculares en las edades medias”.
El informe señala que las enfermedades cardiovasculares constituyen una de las principales causas de muerte entre los varones de entre 35 y 74 años que residen en zonas con mayores niveles de pobreza.
Cuesta indicó que “en esta población hay que hacer más énfasis en la prevención en personas jóvenes, en la educación para la salud y en las causas de mortalidad externa, como los accidentes de tránsito”. Agregó que en la población de edad media es necesario focalizarse en los factores de riesgo cardiovascular y en las enfermedades crónicas no transmisibles, como la hipertensión, la diabetes, el colesterol elevado, el consumo de tabaco y alcohol.
El estudio también identificó diferencias en los lugares donde ocurren los fallecimientos. En las zonas de contexto socioeconómico más favorable predominan las muertes en domicilios o residencias, mientras que en los barrios con mayores niveles de pobreza los fallecimientos se registran con mayor frecuencia en hospitales o en la vía pública.
La investigación fue presentada como un insumo para la elaboración de políticas públicas vinculadas a la prevención y la reducción de las desigualdades en salud.
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