13 de septiembre de 2022 - 12:33 El barrabrava de Peñarol Erwin "Coco" Parentini declaró este martes ante el fiscal de flagrancia de 9° Turno Fernando Romano tras las cartas con amenazas que escribió contra el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) Luis Mendoza.
El abogado del privado de libertad, Sebastián Puppo, dijo que por el momento "no hay elementos para la formalización" de su cliente e indicó que para él "no hubo delito".
Puppo informó que desde Fiscalía se solicitarán las cámaras GoPro de la requisa realizada en la unidad N° 25 del exComcar, durante la cual se encontraron las cartas, para tener más detalles de dicho procedimiento.
Por otro lado, el abogado adelantó que podría haber una vinculación entre Parentini con la banda delictiva Primer Comando Capital de Brasil tras la declaración del propio recluso sobre un celular que tuvo en su celda por cuatro meses.
Con respecto a las medidas de reclusión, Puppo insistió que su cliente permanece 23 horas encerrado solo en una celda y opinó que esas condiciones "no rehabilitan". "Estamos viendo que medidas vamos a tomar nosotros en ese tema", apuntó.
"Él está solo y escribe, como escribe cartas para su familia, pero no tenía ninguna intención de hacerlas llegar", agregó.
Por su parte, el fiscal Romano dijo que se observarán las filmaciones de los funcionarios policiales que llevaron a cabo la requisa para ver si se incautaron en el procedimiento o fueron entregadas a los agentes por el propio recluso.
"El oficial a cargo de la requisa manifestó que vio las cartas, tomó las mismas y les preguntó que son (...) allí Parentini le dijo que se las llevara y las leyera", expresó el fiscal.
En relación al celular que el recluso declaró haber tenido, y no debería dado que la cárcel es de máxima seguridad y se realizan requisas de forma diaria, Romano dijo que se investigará el hecho.
Cabe recordar que Parentini está preso por la muerte del hincha de Nacional Lucas Langhain y por el ataque que sufrió un hincha de Flamengo en Montevideo cuando se jugó la final de la Copa Libertadores.