13 de diciembre de 2024 - 15:31 El edil nacionalista de Montevideo Diego Rodríguez criticó el paro realizado por Adeom en el turno de la noche de los funcionarios de levantamiento de contenedores. Esta medida fue debido a la congoja por la muerte de un trabajador del sector, que generó que sus compañeros no se sintieran con ánimo para trabajar.
“Lamentamos el fallecimiento del trabajador”, dijo Rodríguez, pero “no fue en funciones o tareas de limpieza representando a la Intendencia”, apuntó.
“Nuevamente, el gremio de Adeom nos deja de rehenes a todos los montevideanos, con este paro, que realiza en limpieza, en municipios donde hay muchísima gente y se generan muchísimos residuos”, señaló, y agregó que “la Intendencia simplemente saca un comunicado deslindándose de responsabilidad y no tranca con el gremio”.
“Vengo denunciando durante años que el gremio es cómplice, con las autoridades de la Intendencia del Frente Amplio, de este desorden en Montevideo. Aquí queda claro, deja de rehenes a cientos de miles de personas por un tema que no tiene nada que ver con las funciones en la Intendencia. Es lamentable”, afirmó.
Desde Teledía, se le señaló que “no había ánimo” entre los trabajadores, como consecuencia de la muerte de un compañero, a lo que Rodríguez apuntó que “el fallecimiento no fue realizando tareas. Entendemos la falta de ánimo que hay ante el fallecimiento de un ser querido, de un compañero. Pero son funcionarios públicos; son 18 camiones de recolección. Que pare un camión, si el compañero se siente afligido, lo vemos bien. Ahora, ¿los 18 camiones?”.
A su juicio, se trata de “una medida más de fin de semana largo y la Intendencia no hace absolutamente nada. Las autoridades deberían haber intercedido”.
Los vecinos de Villa Dolores reclaman
Teledía también recogió el testimonio de los vecinos de Villa Dolores, de los más afectados por la interrupción de las tareas.
Afirman que, más allá de este evento puntual, habitualmente se levanta la basura y al poco tiempo se llenan los contenedores. A esto hay que sumarle que mucha gente revuelve los contenedores y deja lo que no le sirve en la calle.
“Es un desastre”, dijo una vecina. “La gente no tiene conciencia” y tampoco “reclama nada. Parece que no le importa nada”.