Una funcionaria del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) fue condenada por extorsionar a personas privadas de libertad. Les pedía dinero a sus víctimas, bajo amenazas de traslados a otras unidades “más peligrosas”.
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SUSCRIBITELa mujer amedrentaba a sus víctimas amenazándolas con trasladarlas a unidades “más peligrosas”.
Una funcionaria del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) fue condenada por extorsionar a personas privadas de libertad. Les pedía dinero a sus víctimas, bajo amenazas de traslados a otras unidades “más peligrosas”.
La mujer de 31 años, prestaba servicio en la Unidad n°20. El personal de la Dirección de Investigaciones realizó un análisis de las evidencias recolectadas y confirmó que la solicitó $30.000 a la familia de un preso bajo esta modalidad.
Según la investigación de Fiscalía, la familia hizo un pago inicial pactando una segunda entrega para completar ese monto. Incluso uno de los familiares fue al domicilio de la ahora condenada para la entrega del dinero.
La condena la señala como autora penalmente responsable de un delito de concusión a la pena de quince meses de prisión, una multa de cincuenta unidades (50 UR) reajustables y la inhabilitación especial de dos años sustituyéndolo por un régimen de libertad a prueba.
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