30 de enero de 2025 - 16:10 Este jueves, en el marco de la presentación de los nuevos jerarcas de las direcciones policiales, el designado ministro del Interior, Carlos Negro, fue consultado sobre si la crisis económica o laboral (cierre de Yazaki, problemática del sector vitivinícola) podría incidir en la seguridad pública.
“Las situaciones de crisis económica necesariamente repercuten en materia de seguridad”, explicó Negro. “En qué medida, no lo sabemos. No hay elementos para establecer” que pueda aumentar la delincuencia, agregó, aunque aclaró que “no hay una relación causa-efecto” entre el empeoramiento de la situación económica y el aumento del delito.
En otro orden, se refirió al sistema carcelario, uno de los principales problemas que deberá enfrentar desde su cartera, al menos hasta la creación del prometido Ministerio de Justicia. “Veremos cuál es el proceso que se marca el Gobierno para su creación; una vez creado, las cárceles van a pasar a la órbita de ese Ministerio”, señaló el exfiscal.
En el mismo sentido, apuntó que “la realidad carcelaria duele. Tener contacto con la realidad carcelaria causa mucha tristeza. El objetivo de este Gobierno entrante es actuar sobre el tema carcelario y nos estamos planteando una reforma del sistema”, y que “el hacinamiento es la piedra angular de todo esto. Trabajar sobre el hacinamiento, cómo paliar esa situación actual es, si se quiere, el primer dato a tener en cuenta para modificar y luego empezar a trabajar sobre el tema”.
Negro fue preguntado por qué, en el entendido de que desde hace años hay consensos sobre los problemas del sistema carcelario, ninguna gestión realizó avances en su mejora, y el exfiscal respondió que “este Gobierno actual demostró que emprendió hacia un camino determinado con la Ley de Urgente Consideración (LUC) y al finalizar su mandato, nos entrega el Libro Blanco, que va en el sentido contrapuesto. Por suerte se elaboró el Libro Blanco”, redactado por Ana Vigna, que será asesora en materia penitenciaria en la próxima administración.