11 de noviembre de 2024 - 19:36 El último fin de semana resultó devastador en las rutas nacionales de Uruguay, dejando un saldo de diez personas fallecidas en diversos siniestros de tránsito. La Policía Caminera alertó sobre la baja percepción del riesgo en la conducción, un factor clave en el aumento de la siniestralidad vial.
Según las autoridades, la falta de responsabilidad en el respeto de las normas de tránsito, especialmente en relación a la velocidad, está impactando de forma directa en la seguridad en las rutas.
Vanessa Briozzo, vocera de la Policía Caminera, explicó en entrevista con Telenoche cómo la percepción de riesgo en la conducción influye en la cantidad de accidentes fatales: “Si ves a un niño jugando solo en un balcón, inmediatamente llamás a una emergencia o intentás comunicarte porque sabés que corre peligro. Sin embargo, todos los días vemos niños sin cinturones en autos, una situación de riesgo similar que, lamentablemente, no percibimos de la misma manera”.
Briozzo también subrayó cómo esta baja percepción del riesgo lleva a los conductores a actuar con excesiva confianza, lo cual puede resultar fatal: “A veces esa falsa confianza de exceder un límite de velocidad o realizar una maniobra imprudente termina en desenlaces trágicos, como los que estamos viendo”.
Las autoridades uruguayas han implementado diversos programas de fiscalización para reducir el número de fallecidos en rutas. Estos incluyen controles de velocidad y campañas de concientización para resaltar la importancia de respetar las normas viales. A pesar de tres años consecutivos con leves bajas en la siniestralidad, el número de muertes continúa siendo alarmante.
Briozzo destacó que detrás de cada cifra hay historias personales y familias que quedan marcadas: “Cuando hablamos de cifras, lamentablemente estamos hablando de vidas: padres, hijos, hermanos. Son vidas que se podrían haber salvado, porque los siniestros de tránsito son evitables”.
La vocera también hizo énfasis en la necesidad de mejorar la capacitación de los nuevos conductores, ya que muchos obtienen licencias sin recibir una formación específica para la conducción en rutas.
"Cuando una intendencia otorga la licencia a una persona, se entiende que esta está capacitada para circular en cualquier vía, pero la realidad es que la falta de entrenamiento en rutas es uno de los problemas que enfrentamos", concluyó Briozzo.