5 de agosto de 2022 - 20:19 Martín Lema, ministro de Desarrollo Social (Mides), se refirió este viernes a la quita de asignaciones familiares para aquellos padres que no envíen a sus hijos a la escuela, liceo o UTU. La vicepresidente Beatriz Argimón había manifestado su “preocupación” porque esta medida podría afectar a 11.000 familias.
"Polémica en la decisión no hay porque es una decisión tomada y no hay marcha atrás", dijo Lema en declaraciones que recoge El País. El titular del Mides agregó que la exigencia de la contraprestación (de enviar a los niños a los centros educativos) no solo implica a los 11.000 casos implicados, sino también a los 369.000 “que sí cumplen y por eso mantienen el derecho”.
Lema añadió que dejar pasar estas situaciones es “hipotecar el futuro de esos menores”, y que prefiere “optar por una medida antipática” a “dar una señal de que da lo mismo que vayan o no a los centros educativos”.
En tanto, Argimón solicitó entrevistas con Alfredo Cabrera y Robert Silva, presidentes del Banco de Previsión Social (BPS) y de la Administración Nacional de Educación Pública, para conversar sobre el corte de asignaciones.