El papa Francisco canonizó este domingo a la Hermana Francisco Rubatto, la primera santa uruguaya, en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
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SUSCRIBITEEl papa Francisco canonizó este domingo a la Hermana Francisco Rubatto, la primera santa uruguaya, en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Rubatto junto a otras nueve personas fueron propuestas por la Iglesia como modelos para ser imitados por todos.
Durante la ceremonia de canonización, el papa destacó que la santidad es un proyecto para todas las personas.
"Estos santos fomentaron el crecimiento social y espiritual, mientras tristemente aumentan las tensiones, las guerras y las distancias en el mundo. Que los nuevos santos inspiren el diálogo y especialmente el corazón y la mente de quienes tienen puestos de responsabilidad y están llamados a ser protagonistas de la paz y no de guerra", exhortó el papa.
Rubatto nació en 1844 en Italia y falleció en 1904 en Uruguay. Ella realizó su obra en el Oeste de Montevideo junto a otros puntos, como Nuevo París.
En Uruguay trabajó en temas de educación, sanación de los enfermos y ayudó a los pobres a encontrar trabajo digno.
En 1993 el papa Juan Pablo II la proclamó como la primera beata uruguaya, iniciando así el camino formal dentro de la Iglesia Católica hacia la santidad.
Para beatificarla, la Iglesia comprobó mediante sus investigaciones que Rubatto realizó un milagro en 1939, cuando curó de forma inexplicable a un niño que sufría una grave enfermedad.
Ahora, para canonizarla y convertirla en santa, la Iglesia comprobó un segundo milagro ocurrido en el año 2000, luego de que un joven de Colonia se sanara tras un grave accidente en moto. Previo a esta sanación inexplicable, según la Iglesia, una tía del joven le había rezado a Rubatto.
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