26 de junio de 2025 - 21:07 El ministro del Interior, Carlos Negro, compareció este jueves ante la Comisión de Seguimiento de la Situación Carcelaria del Parlamento, para interiorizarla de lo ocurrido días atrás, cuando fallecieron cuatro personas privadas de libertad en el ex Comcar, y presentar algunos lineamientos de su gestión en política penitenciaria.
En conferencia de prensa, Negro reiteró que las cárceles no deben estar bajo la órbita del Ministerio del Interior.
“El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) debería funcionar como un organismo descentralizado, preferentemente dentro de un Ministerio de Justicia. Nuestra preocupación desde este ministerio está centrada en el impacto que tiene el hacinamiento y el trato carcelario en la seguridad pública”.
El ministro sostuvo que es un problema que tiene tres aspectos fundamentales: la situación de calle, que se incrementa con personas que egresan del sistema, la criminalidad, que se reproduce en las prisiones, dado que “el hacinamiento permite contactos entre líderes criminales que fortalecen redes más complejas” y la reincidencia. En ese sentido, manifestó que las cárceles “no están deshabilitando la capacidad delictiva y el crimen sigue creciendo, tanto dentro como fuera de los centros de reclusión”.
Para combatir estos factores, llamó a “repensar el tratamiento carcelario, reducir el hacinamiento, evitar el ingreso innecesario al sistema y, al mismo tiempo, asegurar que quienes deben estar presos efectivamente lo estén”.
Negro instó a un “acuerdo social y político”, que es una de las principales convocatorias que viene pidiendo el comisionado parlamentario Juan Miguel Petit.
Estas son las ocho medidas urgentes que propuso el ministro
1. Descompresión de los módulos 3, 4, 10 y 11
Traslados y relevamiento intensivo de la población carcelaria.
2. Incremento del personal destinado al INR
Contrataciones, aceleración de llenado de vacantes, maximizar gestión de los recursos humanos existentes.
3. Obras para descentralizar la gestión alimentaria
Construcción de centros de elaboración y logística de alimentos que permitan una gestión a escala humana de los recursos.
4. Reconstrucción de los salones de visita
Mejoras de infraestructura con el objetivo de propiciar el contacto entre la población privada de libertad y sus familias.
5. Construcción y equipamiento para programas de reinserción
Generación de salas programáticas, espacios adecuados para actividades socioeducativas que en la actualidad no se realizan o requieren traslados.
6. Fortalecimiento de los programas de trabajo, estudio y formación
Mejoran el acceso a programas de trato y tratamiento.
7. Shock de inversión en tecnología y videovigilancia
Adquisición de cámaras, kits de monitoreo, consolas y sustitución de cableado, para salones de visita y patio de los módulos 10 y 11.
8. Mejora en proceso de comunicación con las familias
Establecimientos de canales más rápidos y eficientes.
Este paquete de medidas de urgencia imprescindibles y básicas que se realizarán con recursos propios, mano de obra de privados de libertad, maximizando los recursos existentes, acelerando procesos y con aportes presupuestales extraordinarios.