11 de agosto de 2022 - 14:49 Académicos, sindicatos, empresarios y otros miembros de la sociedad civil brasileña se manifestaron este jueves en Sao Paulo, Brasil, "en defensa de la democracia", en respuesta a los ataques del presidente Jair Bolsonaro contra las instituciones, a menos de dos meses de las elecciones.
En su carrera con miras a la reelección, Bolsonaro ha vuelto a criticar públicamente a los jueces de la suprema corte y a cuestionar la fiabilidad del sistema de voto electrónico en vigor en Brasil, alimentando temores de que podría no reconocer una eventual derrota.
"Tras 200 años de Independencia en Brasil, deberíamos estar pensando en nuestro futuro, en cómo resolver problemas graves relativos a la educación, la salud, la economía... pero estamos dedicados a impedir retrocesos", dijo el rector de la Universidad de Sao Paulo (USP) Carlos Gilberto Carlotti Junior, al inaugurar un acto en dicha institución que reunió a unos 800 juristas, profesores, empresarios, líderes sindicales y de ONG.
Afuera de la universidad, varios miles de personas ondeaban banderas y alzaban pancartas contra Bolsonaro o con lemas como "Respeta el voto, respeta el pueblo". Algunos se disfrazaron de urna electrónica.
"Nuestro presidente ya dio indicios de que hará todo lo posible para impedir que haya elecciones", dijo a la AFP la arquitecta Sabrina Cunha, de 62 años.
"Fui del movimiento estudiantil durante la dictadura militar (1964-1985), sé lo que nos espera", añadió.
A lo largo del jueves estaban previstas otras manifestaciones en varias ciudades del país, como Rio de Janeiro y Brasilia, que registraron actos en la Pontificia Universidad Católica (PUC-Rio) y en la Universidad de Brasilia (UnB).
- Manifiestos pro-democracia -
Más de 900.000 representantes de la sociedad civil de Brasil firmaron en las últimas semanas un manifiesto "en defensa de la democracia" lanzado por la USP, que fue leído en un video por artistas como los cantantes Caetano Veloso, Anitta y la actriz Fernanda Montenegro.
Cartas similares fueron publicadas por importantes asociaciones empresariales, entre ellas la Federación Brasileña de Bancos (Febraban) y la muy influyente Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), algo visto por muchos observadores como un revés para Bolsonaro, ya que la mayor parte de la comunidad empresarial lo apoyó en la elección de 2018.
Brasil vive un "momento inédito, en el que capital y trabajo se juntan en defensa de la democracia", dijo el exministro de Justicia José Carlos Dias al leer el manifiesto emitido la semana pasada por la Fiesp.
Los participantes del acto en la USP trazaron paralelos con un acto realizado en 1977, en plena dictadura, cuando fue leído en esa misma universidad un manifiesto en defensa de la democracia en cuya redacción también participó Dias.
Bolsonaro menospreció esta semana estas manifestaciones al asegurar que "quien quiere ser democrático" no necesita firmar una "cartita".
El presidente repite con frecuencia, sin aportar pruebas, que el sistema electoral brasileño no es confiable y levanta sospechas sobre los resultados de 2014 y 2018.
El mes pasado reprodujo estas ideas ante una platea de embajadores extranjeros en Brasilia. Estados Unidos reaccionó elogiando las elecciones brasileñas como "modelo para todo el mundo". YouTube acabó retirando el video por violar la "política de integridad electoral" de la plataforma.
En el último sondeo del Instituto Datafolha, publicado el 28 de julio, Bolsonaro figura 18 puntos detrás del expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), favorito para ganar la elección (47% contra 29%). AFP