Verduras
Brócoli: Originario de Medio Oriente, el brócoli es un cultivo de ciclo invernal, por lo que su mayor oferta se concentra entre junio y noviembre. Con un alto contenido de antioxidantes, también es rico en Vitaminas A, C, B1 y B2, ácido fólico, hierro, potasio, calcio y betacarotenos.
Al momento de la compra se debe seleccionar el producto con hojas de aspecto fresco y sano; esto se identifica si la cabeza presenta granos apretados y firmes de color verde oscuro, a la vez que cada uno de los granos es una flor que al abrirse aclara su color y determina además la pérdida de calidad del producto. Se recomienda una cocción rápida al vapor y guardar el producto en el freezer o en el congelador.
Espinaca: Es un cultivo de ciclo invernal originario del sudoeste asiático. Su oferta se concentra entre los meses de abril a octubre y se desarrolla fundamentalmente en el área rural de Montevideo. El consumo de espinaca previene la aparición de varios tipos de tumores por su alto contenido de compuestos antioxidantes.
Además, es un producto rico en carotenoides, hierro y magnesio, presenta un alto contenido de vitaminas A, C y K y de ácido fólico. Al momento de la compra se deben elegir aquellos atados con apariencia fresca, con hojas bien hidratadas, sanas, y de color verde intenso.
Lechuga: Propia del Medio Oriente y la zona del Mediterráneo, la lechuga se produce a lo largo de todo el año, fundamentalmente en Montevideo y Canelones. Hay varios tipos comerciales o variedades, entre las que se destacan las mantecosas o arrepolladas, las crespas, las romanas u oreja de burro y las moradas, entre otras. Su consumo favorece la digestión, mejora el tránsito intestinal y facilita la baja de peso. Es rico en vitaminas A, B, C, D y E, folatos, calcio, cobre, hierro, fósforo y potasio, y es una muy buena fuente de fibra.
Se aconseja elegir el producto de aspecto fresco, turgentes, sin daños en las hojas y de colores intensos. En caso de presentar coloraciones marrones, indica el fin del período óptimo de consumo.
Zanahoria: Según investigaciones históricas, sería originaria de Afganistán. En Uruguay se cultiva durante casi todo el año, aunque siempre en otoño se registra una disminución en la oferta. Este producto previene el riesgo de contraer tumores de boca, faringe, laringe y garganta. Posee carotenoides y es una excelente fuente de vitamina A, esencial para la salud de la vista, el buen estado de la piel y tejidos y para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.
Se recomienda elegir zanahorias sanas, firmes, crocantes y jugosas, con un color anaranjado intenso y uniforme, sin coloración verde o púrpura en la zona del tallo.
Zapallo Kabutiá: Oriundo de América Central y el Norte, en Uruguay se producen y comercializan varias especies o tipos de zapallos, aunque los tres más consumidos son el kabutiá, el calabacín y el criollo. La mayor oferta se concentra de marzo a octubre. Contiene carotenoide y es una excelente fuente de vitamina A. Consumir este producto previene el riesgo de cáncer de boca, faringe, laringe y garganta.
Al momento de la compra se debe seleccionar aquellos frutos que no presenten heridas ni zonas blandas, de color beige, y que se sientan pesados en la mano. Los mejores zapallos criollos o kabutiá son aquellos que muestran una cáscara de color verde oscuro y opaco, con un cachete amarillo o anaranjado.
Zucchini: Perteneciente a la familia de las cucurbitáceas, tiene mayor parentesco con el tradicional zapallo criollo. A la hora de su compra se recomienda seleccionar los ejemplares sin golpes ni heridas, con un color brillante que indique frescura y firmeza, a la vez que cuanto más pequeños generalmente son más tiernos.
El zucchini se conserva por períodos muy cortos en la heladera luego de unos pocos días. Períodos más largos de conservación a bajas temperaturas pueden generar daño por frío.
Frutas
Limón: Propio del sudeste asiático y del sur de China, las principales zonas de producción en Uruguay se encuentran en el litoral y en el sur del país. Su consumo previene el riesgo de tumores de esófago y aporta buenas cantidades de Vitamina C, B y ácido fólico. Al momento de su compra se debe recordar que el color de la cáscara no es indicador de la madurez ni de la calidad del fruto.
Conviene elegir aquellos limones pesados al tacto, de cáscara lisa, firme, brillante y sin heridas, evitando los que tengan cáscara muy gruesa.
Mandarina: Es un fruto originario de las zonas tropicales de Asia y se pueden encontrar distintos tipos comerciales en el mercado local, forjando una abundante oferta entre los meses de febrero a noviembre. Cada variedad presenta sus particularidades en cuanto a sabor, facilidad de pelado, tamaño y cantidad de semillas. Su consumo previene el riesgo de varias enfermedades no transmisibles, como tumores y afecciones cardiovasculares. Además, aporta buenas cantidades de vitamina C, B y ácido fólico.
Se deben elegir aquellas que se presentan firmes, sin heridas, hongos ni signos de podredumbre como el ablandamiento.
Naranjas: En Uruguay este producto se cultiva principalmente en el litoral norte y se distinguen dos grandes grupos varietales: la Navel y la Valencia. Estas últimas tienen forma redonda algo achatada, de tamaño medio a grande y sin ombligo. Algunas variedades de este grupo presentan muchas semillas, pero aportan muy buena cantidad de jugo. El consumo de esta fruta previene el cáncer, las afecciones cardiovasculares y las infecciones. Son ricas en vitamina C, contienen calcio, magnesio, fósforo y potasio.
Al momento de la compra se deben seguir las mismas recomendaciones que con las mandarinas.