26 de agosto de 2024 - 22:20 La justicia cerró el caso del asesinato de la adolescente Ahielén Casavieja, ocurrido en 2022 en Santiago Vázquez, y descartó que se haya tratado de un femicidio. El caso, que conmovió a la opinión pública, reveló que en el mismo predio donde se encontró el cuerpo de la menor también se hallaron los restos de otra mujer, Karina Saracho.
El 11 de febrero de 2022, Ahielén Casavieja, de 16 años y en tratamiento para superar su adicción a las drogas, esperaba un ómnibus junto a su amigo, apodado “El Pollo”, en una parada de Santiago Vázquez. En ese momento, fue abordada por Marcelo Docampo, un taxista y expolicía con antecedentes penales, y otro individuo conocido como “El Gordo Nico”, quienes le ofrecieron pasta base.
Aunque Casavieja inicialmente se negó, terminó aceptando el ofrecimiento. Sin embargo, no quedó satisfecha con la droga y prefería la que le suministraba un narcotraficante local conocido como el "Brasileño". Docampo y “El Gordo Nico” fueron enviados a comprar la droga que la joven prefería. Al regresar, tanto Ahielén como Docampo habían desaparecido, marcando el inicio de una desaparición que duraría 19 días.
A pesar de que Marcelo Docampo fue considerado sospechoso durante la investigación, su casa nunca fue allanada hasta que el hermano de Docampo encontró una pierna humana mientras limpiaba los pozos sépticos del inmueble. Posteriormente, la policía descubrió los restos de Casavieja y, para su sorpresa, también los de Karina Saracho, una mujer de 34 años con antecedentes de problemas familiares y adicción.
En las últimas horas, la jueza María Helena Mainard descartó que el asesinato de Ahielén Casavieja haya sido un femicidio. Según el fallo, no se probó que Docampo haya matado a Casavieja por odio o menosprecio hacia su condición de mujer. La magistrada también determinó que no existía evidencia de una relación de pareja ni de un ataque sexual hacia la joven.
Mainard explicó que, aunque las pericias mostraban que Docampo tenía una visión "patriarcal" de la vida, esta visión es lamentablemente común en la sociedad. Además, la jueza absolvió a Docampo del femicidio de Karina Saracho, al considerar que no estaba demostrado que él hubiera cometido el crimen, especialmente considerando que su casa funcionaba como un punto de venta de drogas con alta rotación de personas.
La Fiscalía había solicitado una condena de 45 años de cárcel para Docampo, acusándolo de doble femicidio. Finalmente, la jueza fijó la pena en 12 años y cuatro meses. Durante el juicio, Docampo incriminó a los dos hombres que vieron a Ahielén por última vez en la parada de ómnibus, asegurando que, aunque había ayudado a encubrir el homicidio, no fue él quien asesinó a Casavieja. También afirmó no haber conocido a Karina Saracho y que no residía en el predio al momento de su asesinato.