30 de abril de 2024 - 10:42 La Policía de Canelones realizó un allanamiento en una vivienda de Pinamar norte y dio con el delincuente que estaba siendo buscado por cinco rapiñas cometidas entre el 2023 y enero de este año. Se encontraba al frente de una boca de drogas en la zona. Fue detenido y condenado a siete años de cárcel.
Allanamiento e incautaciones
En el procedimiento policial se incautó una pistola calibre 6.35 con cargador y 8 cartuchos. También un revólver calibre 38 con seis cartuchos, 29 cartuchos calibres 9, 12 y 38 milímetros, la suma de $162.200 pesos, tres bolsas con “sustancia vegetal” y dos envoltorios con “sustancia blanca” (aproximadamente 15 gramos).
Además, el detenido contaba con tres celulares y una tablet.
En un rastrillaje en las inmediaciones de la casa donde funcionaba la boca, los oficiales hallaron una tarrina enterrada. Dentro del recipiente había un bolso qué contenía otros 58 cartuchos de diferentes calibres, una escopeta doble caño, un revólver, una pistola calibre 9 milímetros, dos cargadores y tres balanzas de precisión.
El exterior de la casa tenía una cámara de videovigilancia en funcionamiento, al tiempo que se constató la conexión irregular al tendido de red eléctrica de UTE.
Siete años de prisión efectiva
El hombre había cometido tres rapiñas en viviendas y también había asaltado a dos deliverys en distintas oportunidades. Finalmente, y según destaca un comunicado del Ministerio del Interior, el fiscal Letrado de 2° Turno, Dr Montesdeoca, dispuso la detención del rapiñero de 20 años, poseedor de dos antecedentes penales.
Fue condenado por un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes, cuatro delitos de rapiña especialmente agravadas, un delito de porte de arma por reincidente y un delito de tráfico interno de armas y municiones. La pena es de siete años de prisión.