22 de junio de 2022 - 15:41 Uruguay y Costa Rica son los países de América Latina con mayor capacidad para identificar y castigar la corrupción, según un informe publicado este miércoles que dibuja un "panorama heterogéneo" en la lucha contra los abusos de la gestión pública en la región y destaca retrocesos en México y Brasil.
Los últimos tres países del ránking latinoamericano elaborado por el laboratorio de ideas Americas Society/Council of the Americas (AS/COA) y la consultora Control Risks son Guatemala, Bolivia y Venezuela, en las mismas posiciones que ocupaban en el listado de 2021.
Esta es la cuarta edición de un estudio que puntúa a los Estados en función de variables como la independencia de sus instituciones judiciales, la influencia del periodismo de investigación y los recursos dedicados a combatir la corrupción.
Culturalmente, Uruguay tiene algunas diferencias con otros países de América Latina. Se percibe que la sociedad uruguaya es mucho más combativa con la corrupción Culturalmente, Uruguay tiene algunas diferencias con otros países de América Latina. Se percibe que la sociedad uruguaya es mucho más combativa con la corrupción
A pesar de una caída de casi el 5% en su puntuación global, Uruguay volvió a ocupar la primera posición del índice, que ha mantenido desde 2020.
La puntuación del país (un 7,42 sobre 10) desciende este año en aspectos como la eficacia de sus organismos anticorrupción y los recursos disponibles, pero aún así supera la media regional en todas las variables analizadas gracias a sus "instituciones independientes, su activa sociedad civil y sus sólidas credenciales democráticas", recalca el informe.
"Culturalmente, Uruguay tiene algunas diferencias con otros países de América Latina. Se percibe que la sociedad uruguaya es mucho más combativa con la corrupción", señaló Silvana Amaya, analista sénior de Control Risks.
¿Cómo se ubican Brasil y Argentina en la lucha contra la corrupción?
Argentina ha visto su puntuación reducida en un 2%, hasta una nota global de 5,04, y cae hasta la sexta posición debido al retroceso en cuando a la independencia y eficiencia de sus organismos anticorrupción.
Colombia y Ecuador se ubican por debajo del 5 (tienen notas de 4,87 y 4,82, respectivamente), mientras que los autores del informe destacan la caída del 22% que ha registrado Brasil (4,76) desde la primera edición del índice, en 2019.