El mafioso italiano Rocco Morabito tenía libre circulación en la Cárcel Central, manejaba a su antojo las cámaras de seguridad y recibía visitas de toda índole: un exfutbolista uruguayo lo visitó 17 veces antes de la fuga.
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SUSCRIBITEEl mafioso italiano Rocco Morabito tenía libre circulación en la Cárcel Central, manejaba a su antojo las cámaras de seguridad y recibía visitas de toda índole: un exfutbolista uruguayo lo visitó 17 veces antes de la fuga.
Según reveló la periodista Viviana Ruggiero en el ciclo Otra Mirada, que se estrenó el viernes en Canal 4, Morabito tenía en la cárcel a su “perro faldero”.
El término parece no necesitar traducción. El de Morabito era el asesino del pizzero de La Pasiva, un crimen que conmocionó al país por el año 2012.
Según relataron reclusos que estuvieron en Cárcel Central, el perro faldero preparaba la mesa donde comía Morabito y también recibía a sus visitas. A cambio el mafioso italiano le proporcionaba ropa y calzado.
A Morabito le gustaba imponer sus reglas pero también era famoso por sus tallarines, por su gusto por los habanos y las visitas por fuera del régimen.
Saralegui no era el único exfutbolista que visitó a Morabito, pero si es el único que figura en el registro de visitas de la Cárcel Central.
En el listado de entradas y salidas también figuran varios integrantes de la familia Morabito, entre ellos, su hermano Antonio Morabito, quien lo visitó 12 veces.
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