23 de diciembre de 2025 - 17:13 El juez Claudio De León, que falló en el caso que investigaba el secuestro y asesinato del médico sanjavierino Vladimir Rosllik, pidió también perdón en nombre del Estado uruguayo a las víctimas de los operativos que el Ejército llevó adelante entre 1980 y 1984 en San Javier, donde ocurrieron detenciones, secuestros y torturas.
El pedido de disculpas responde a una sentencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el marco del caso Gelman.
“Establece que el Estado uruguayo debía pedir disculpas a las víctimas de terrorismo de Estado al entender que había delitos de lesa humanidad”, explicó el magistrado.
Este resolución generó controversias entre los abogados que patrocinan causas sobre violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura y quienes defienden a los militares.
Pablo Chargoña, abogado patrocinador de víctimas y familiares, dijo que “tiene relación con la sentencia del caso Gelman, donde la Corte Interamericana obliga a los Estados a asumir la responsabilidad frente al daño que cometieron en el pasado y a intentar una relativa reparación simbólica del daño ocasionado”.
Además, celebró que “es la primera vez que en tantos fallos vinculados a la dictadura un juez se toma el trabajo de dirigirse directamente a las víctimas, y eso es importante”. “Vimos en la audiencia a hombres y mujeres emocionarse, llorar, frente a lo que sentían aún tantos años después”, señaló.
Por el contrario, Rafael Ravera, abogado de militares acusados de delitos de lesa humanidad, afirmó que la Justicia tiene una mirada hemipléjica sobre estos casos.
“El Tratado de Roma, por el cual están presos los militares, establece expresamente que no se admitirá que hayan sido juzgados anteriormente, como han sido juzgados por el tribunal militar legalmente”, sostuvo.
Además, recordó que ese tratado “no admite la amnistía”, por lo que “la amnistía otorgada a los tupamaros no corre. Y los tupamaros sí cometieron delitos de lesa humanidad. Hay militares que cometieron delitos graves, de violación a los derechos humanos pero no de lesa humanidad”.