Este lunes se llevó a cabo una audiencia de la que participó la jueza Marcela Vargas, representantes de Fiscalía y de los imputados, para ajustar los detalles del juicio contra el exsenador nacionalista Gustavo Penadés.
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SUSCRIBITELa Justicia accedió, además, a que se tome declaración anticipada a un testigo que, de acuerdo a la fiscalía, presenta problemas cognitivos.
Este lunes se llevó a cabo una audiencia de la que participó la jueza Marcela Vargas, representantes de Fiscalía y de los imputados, para ajustar los detalles del juicio contra el exsenador nacionalista Gustavo Penadés.
Según informa el diario El País, dos de los integrantes de Fiscalía que estuvieron en la audiencia aventuraron que el juicio podría comenzar a fines de 2026 o incluso a comienzos de 2027 por la complejidad del caso y de la investigación.
En ese contexto, la jueza Vargas aceptó que un testigo declare de manera anticipada. Se trata del portero de un edificio en el que Penadés vivió en la década de los 90 y que podría dar marco al testimonio de dos víctimas que aseguran que Penadés ingresaba con ellos en su auto a su edificio directamente a través del garaje. La fiscal Isabel Iturralde solicitó que se le tomara testimonio cuanto antes porque el hombre sufre problemas cognitivos relacionados a la memoria.
La abogada de Penadés, en tanto, pidió que no se tuviera en cuenta el pedido porque, a su entender, no está probado que se hayan acreditado los supuestos problemas cognitivos con una pericia forense. Sin embargo, según El País, la jueza Vargas hizo lugar a la solicitud de la fiscal y dispuso que se tome testimonio del portero cuanto antes.
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