28 de octubre de 2022 - 14:00 Este viernes la vicepresidente de la República, Beatriz Argimón, encabezó la ceremonia de recepción de la Copa del Mundo en Uruguay pero se negó a tocar el trofeo pese a estar habilitada como presidente en ejercicio por la misión oficial de Luis Lacalle Pou en Japón.
"No la iba a tocar porque cuando salí de Torre Ejecutiva un grupo de periodistas que sabía que venía para acá me dijo expresamente que no vaya a tocar la Copa porque da mala suerte. Es más, venía para acá y me mandaban mensajes recordándome que no la toque, entonces cuando nos tocó estar al lado de la Copa qué iba a hacer si me decían que podía tocarla, pero por suerte había un histórico jugador que viene acompañando el tour y es el encargado de levantar la Copa", dijo la jerarca.
La presidente en ejercicio no dudó en trasladarle la responsabilidad a otra persona y argumentó entre risas que "esa no la corría".
Argimón destacó que la presencia del trofeo en suelo uruguayo "tiene que ver con nuestra más rica historia, pero también con nuestra esperanza y el futuro".
Yo sé que pueden ser cábalas, no sé si son ciertas, pero yo no iba a levantar la Copa Yo sé que pueden ser cábalas, no sé si son ciertas, pero yo no iba a levantar la Copa
En esta oportunidad el eslogan del Trophy Tour es "Believing is Magic", lo que se traduce en "Creer es Magia", algo que invitó a Argimón a creer que "cuando termine el Mundial esta Copa vuelve acá".
Pese a que la jerarca confirmó que no viajará a Qatar para la máxima cita del fútbol, señaló que "obviamente ya tengo anotados todos los partidos cuando juega Uruguay en la agenda como corresponde".
"La camiseta celeste es una matriz que siempre nos ha unido y creo que el fútbol en general convoca al mundo en momentos muy especiales, me parece que es muy oportuno mostrar una fiesta con pasión, pero fundamentalmente un torneo que nos debe unir, porque así tenemos que estar", sostuvo.