El ejército de Israel indicó este sábado que está bombardeando con "decenas de aviones" el sur de Líbano, desde donde Hezbolá multiplica los disparos de cohetes contra Israel en solidaridad con Hamás, su aliado en Gaza.
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SUSCRIBITELa escalada de violencia no se detiene en Medio Oriente. Sigue el fuego cruzado mientras Hezbolá multiplica los disparos de cohetes en solidaridad con Hamás.
El ejército de Israel indicó este sábado que está bombardeando con "decenas de aviones" el sur de Líbano, desde donde Hezbolá multiplica los disparos de cohetes contra Israel en solidaridad con Hamás, su aliado en Gaza.
"Durante la última hora, hemos lanzado un ataque a gran escala en el sur del Líbano, después de identificar preparativos de Hezbolá para disparar contra territorio israelí", declaró el portavoz del ejército, Daniel Hagari, agregando que "decenas de aviones de la Fuerza Aérea" participaban en esa operación.
Este mes la tensión entre Israel y Hezbolá ha alcanzado niveles alarmantes, con un incremento significativo en los intercambios de fuego y ataques aéreos, exacerbado la ya frágil situación en la región.
Desde octubre de 2023, cuando Israel declaró la guerra a Hamás, los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá han sido casi constantes. Este nuevo ciclo de violencia se ha visto alimentado por ataques selectivos israelíes y represalias por parte del grupo terrorista aliado de Haamás, lo que ha llevado a una escalada en las hostilidades.
El martes 17, varios dispositivos de comunicación conocidos como "beepers" explotaron en diferentes partes del sur de Beirut, un área controlada por el grupo terrorista, causando la muerte de al menos 12 personas y dejando casi 3.000 heridos. Entre las víctimas se encontraban miembros de Hezbollah y civiles.
Luego de esto, el atentado fue atribuido a Israel, que el 20 de setiembre, llevó a cabo un "ataque selectivo" en Beirut que resultó en la muerte de al menos 31 personas, incluyendo a Ibrahim Aqil, un alto comandante de Hezbolá. Este ataque fue parte de una respuesta a las crecientes amenazas percibidas por parte del grupo militante chií, que había lanzado previamente cohetes hacia territorio israelí como represalia por el asesinato de uno de sus líderes.
Hezbolá, en respuesta, anunció que había lanzado más de 320 cohetes hacia posiciones israelíes, afirmando que su ataque había sido exitoso y que se extendería por un tiempo indeterminado. Los intercambios continuaron con el lanzamiento de misiles guiados por parte de Hezbolá hacia la ciudad fronteriza israelí de Metula, mientras que el ejército israelí respondió con bombardeos en varias localidades del sur del Líbano.
Con información de AFP.
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