7 de julio de 2025 - 08:14 Las lluvias torrenciales que azotaron Texas desde el viernes 4 de julio han desencadenado una de las peores tragedias naturales en la historia reciente del estado. Las autoridades han confirmado al menos 82 personas fallecidas, incluyendo una treintena de niños. También hay más de 40 desaparecidos.
El repentino desbordamiento del río Guadalupe arrasó comunidades enteras, destruyó viviendas, campamentos y carreteras, y dejó a miles de personas atrapadas o desplazadas en la región de Hill Country, al noroeste de San Antonio.
La tragedia se desató en la madrugada del viernes, cuando lluvias “catastróficas” provocaron que el río Guadalupe creciera más de ocho metros en apenas 45 minutos.
El agua arrastró casas, vehículos y campamentos, sorprendiendo a residentes y a cientos de niñas que participaban en actividades de verano. El campamento Mystic fue uno de los más afectados, con decenas de menores atrapadas por la crecida.
El Servicio Meteorológico advierte sobre nuevas lluvias intensas y el riesgo de más inundaciones repentinas. Más de 100.000 personas han recibido recomendaciones de buscar terrenos elevados y mantenerse atentas a posibles evacuaciones