23 de junio de 2022 - 08:11 La competencia avanza rápido y cada vez son menos los pasteleros que continúan en camino a la Gran Final de Bake Off Uruguay, el gran pastelero. Este miércoles, la carpa más dulce del país se llenó de chocolate y los participantes demostraron su creatividad e ingenio en dos desafíos muy complejos y exigentes.
Chocolate por doquier
En el comienzo de un nuevo programa, Jimena recibió a los participantes y les anunció que, en esta oportunidad, comenzarían por el desafío creativo que consistió en preparar una caja de chocolate rellena de trufas francesas en un tiempo total de 120 minutos.
Tras la presentación del desafío, los expertos dieron sus recomendaciones. Sofía, les recordó que tuvieran mucho cuidado al derretir el chocolate. Hugo, por su parte, destacó la importancia de que la unión de la caja y la decoración fueran 100% de chocolate. Por último, Rose les indicó que tendrían que hacer tres variedades de trufas con tres sabores diferentes.
Antes de comenzar, Sofía, la pastelera estrella de la semana, conoció su beneficio, que estaba escondido dentro de la caja de chocolate de la muestra: cinco minutos extra en el desafío creativo y cinco minutos extra en el desafío técnico. Con los aplausos de sus compañeros, Sofi fue la primera en empezar a trabajar.
A pesar de algunos inconvenientes con la temperatura del chocolate, los pasteleros lograron finalizar sus preparaciones a tiempo para presentar ante el exigente jurado. Los sabores, las presentaciones y la decoración fueron los principales aspectos destacados en las devoluciones que, en general, fueron buenas.
Sin conocer en qué lugar había quedado cada uno de los pasteleros en esta primera parte, el programa dio paso al segundo reto de la noche: el desafío técnico. En este caso, los participantes tuvieron que replicar un brownie veteado de dulce de leche con cremoso de banana e hilos de caramelo, ¡una receta de Sofía Muñoz!
En esta oportunidad, las recomendaciones del jurado estuvieron orientadas a prestar atención a las texturas, el trabajo con manga y el armado de los hilos de caramelo. De esta forma, los pasteleros dieron comienzo al desafío técnico, para el que tuvieron únicamente 60 minutos.
Sofía fue la primera en comenzar con la preparación y, cinco minutos después, se sumaron el resto de los pasteleros. En la siguiente hora, todos trabajaron concentradamente en sus mesadas. A pocos minutos de finalizar el reto, los pasteleros tuvieron que apurarse para llegar a presentar a tiempo, pero finalmente, lo lograron.
Una vez finalizados los 60 minutos, el jurado regresó a la carpa y degustó cada una de las preparaciones, a ciegas. Las devoluciones fueron muy exigentes y los expertos repararon en cada uno de los detalles de un desafío que presentó sus particularidades.
El primer lugar del desafío técnico fue para Mathías, quien confesó que había preparado su brownie con dulce de leche. “Me gusta hacer brownie seguido con distintos toppings”, dijo el participante, y el jurado le aconsejó que siguiera cocinando esta receta, porque le sientan muy bien.
Deliberación del jurado y dos decisiones muy difíciles
Con dos desafíos para evaluar, el jurado abandonó la carpa. Durante el intercambio, los expertos resaltaron que, si bien la exigencia es cada vez mayor, los pasteleros demuestran semana a semana que están a la altura. Por eso, la decisión del pastelero estrella y de la eliminación es cada vez más difícil.
Así, llegó el momento de conocer quién portaría el delantal violeta durante la siguiente semana. En esta oportunidad, el pastelero estrella fue Mathías, que sorprendió al jurado con un muy buen brownie y mostró un gran desempeño también en el desafío creativo. Feliz y agradecido, el participante recibió aplausos del jurado y de sus compañeros.
Sobre el final del programa, llegó el momento más difícil de la noche: el jurado dio a conocer el nombre de la participante que abandonaría la carpa más dulce de la televisión uruguaya. Este miércoles, le tocó el turno a Mayte, quien había reingresado al concurso a través del repechaje.
Entre lágrimas, la participante eliminada se despidió del jurado y sus compañeros y agradeció por la experiencia. “Me llevo muchos conocimientos, aprendizajes y mucha gente conmigo en el corazón”, dijo la pastelera que abandonó esta semana la carpa.
La competencia se está poniendo muy dura y los desafíos son cada vez más exigentes. El jurado está buscando sacar lo mejor de cada pastelero para lograr sus mejores versiones. Bake Off Uruguay, el gran pastelero, se pone cada vez mejor.