El fin de semana se jugó la séptima fecha del Torneo Clausura, que tuvo el empate entre Liverpool y Peñarol (2 a 2) y la victoria de Nacional sobre Plaza Colonia (2 a 1). Y, como es habitual, hubo fallos arbitrales que se discutieron.
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SUSCRIBITEClaudia Umpiérrez analizó en Telenoche las jugadas más discutidas de Liverpool-Peñarol y Nacional-Plaza Colonia.
El fin de semana se jugó la séptima fecha del Torneo Clausura, que tuvo el empate entre Liverpool y Peñarol (2 a 2) y la victoria de Nacional sobre Plaza Colonia (2 a 1). Y, como es habitual, hubo fallos arbitrales que se discutieron.
Claudia Umpiérrez analizó en Telenoche las jugadas más polémicas de ambos partidos.
Se terminaba el primer tiempo y Nacional anotó el gol del empate, que el VAR revisó y convalidó. Si bien hay una posición fina en el arranque, no es la misma fase de ataque en la que se anotó el tanto. De todas maneras, el jugador tricolor estaba habilitado.
A los 80 minutos, Carneiro cometió una infracción que le valió la tarjeta amarilla. La amonestación fue correcta, porque el futbolista de Nacional recogió la pierna (fue una falta temeraria) y en el golpe con el brazo no hubo ningún movimiento adicional.
A los 92 minutos, Díaz, de Plaza Colonia, cometió una falta que debió ser roja. Si bien la incidencia era difícil de ver para el árbitro, debió haber sido percibida por el VAR. En la jugada se aprecia cómo el jugador puso en riesgo la integridad física de un rival, golpeando con la rodilla una zona sin protección.
A los 11 minutos del partido, Peñarol pidió penal por una falta sobre Maxi Silvera. Sin embargo, el defensor negriazul jugó el balón y golpeó al jugador aurinegro al bajar la pierna. Fue una jugada al límite, pero el contacto fue accidental.
Ya en el segundo tiempo, a los 59, otra vez Peñarol pidió penal, esta vez por una mano, pero no era sancionable porque el brazo del defensor estaba en posición natural y la pelota le pegó accidentalmente. No fue una mano deliberada ni de bloqueo.
Un rato después, a los 61, Peñarol reclamó una expulsión por una falta a Remedi, pero el árbitro consideró, correctamente, que la infracción, un pisotón temerario, solo ameritaba la tarjeta amarilla.
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