Con la final cada vez más cerca, Bake Off Famosos Uruguay entró en zona de máxima tensión con un capítulo dedicado por completo a las tartas. Anto Lima apareció en la instancia final para explicar su salida del certamen y despedirse.
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SUSCRIBITEMientras, la carpa vivió una jornada decisiva: Rodri Suárez ganó el mini desafío, repartió los sabores del reto técnico y se definió por detalles mínimos.
Con la final cada vez más cerca, Bake Off Famosos Uruguay entró en zona de máxima tensión con un capítulo dedicado por completo a las tartas. Anto Lima apareció en la instancia final para explicar su salida del certamen y despedirse.
Con mucha emoción, la pastelera más polémica de la competencia se despidió de sus compañeros: "Tuve que volver para despedirme, somos una gran familia".
La modelo explicó que recibió una llamada del colegio de su hija para avisarle que la pequeña había sufrido un accidente, lo que motivó que el día anterior se haya ido de urgencia y abandonando así la competencia. "Fue un susto más que nada", sostuvo.
Con lágrimas en los ojos y la voz quebrada lamentó haber tenido que dejar su participación en la carpa: "Me encariñé muchísimo, no quiero llorar", insistió.
Posteriormente, la evaluación cerró con un ordenamiento milimétrico de las cinco tartaletas, en una definición que reflejó el nivel parejo del grupo.
El último episodio dejó en claro que la semifinal llega con la carpa encendida: cualquier error puede costar la permanencia… y cualquier detalle puede llevar a la gran final.
Mientras los hornos iban y venían y la masa quebrada se transformaba en el gran punto de discusión, Jimena Sabaris recorrió la carpa recogiendo confesiones: ¿Cómo se ven en la final?, ¿Qué promesas cumplirán si llegan al último programa?, ¿Y cuáles son los miedos que todavía no lograron espantar?
El desafío técnico puso a los cinco participantes frente a tartaletas individuales de crema pastelera en cinco sabores —frutilla, chocolate, limón, naranja y almendras— que debían resolver en 90 minutos, una prueba que terminó exigiendo precisión absoluta y dejó una evaluación tan pareja que se definió “por detalles”, según el propio jurado.
La noche abrió sin “Pastelero Estrella” previo, pero sí con un mini desafío de manga que alteró el tablero: Rodri Suárez fue el ganador y obtuvo el beneficio de asignar los sabores a todos sus compañeros, un poder que pesó en la recta final de la competencia.
El clima competitivo no impidió que surgiera uno de los momentos más comentados de la noche: Pablo Arnoletti lanzó su propio “programa”, desencadenando una divertida “guerra de streamers” que tuvo como réplica los infaltables “cangutips” del Canguro Porta, aportando humor en medio de la presión.
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