En la madrugada del 1° de mayo encontraron el cuerpo sin vida de un hombre de 54 años, en el patio de su casa ubicada en el barrio Cofrisa de la ciudad de Las Piedras.
Para continuar, suscribite a Telenoche. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEspecialistas de la Facultad de Veterinaria comprobaron que la herida que presentaba la víctima no correspondía a una mordedura sino a un arma filosa.
En la madrugada del 1° de mayo encontraron el cuerpo sin vida de un hombre de 54 años, en el patio de su casa ubicada en el barrio Cofrisa de la ciudad de Las Piedras.
El cadáver de la víctima apareció degollado por lo que, pese a que la fiscal Bárbara Zapater señaló, en esa oportunidad, que las pericias primarias indicaban que el hombre fue tomado por detrás por alguien que le realizó el corte en el cuello y no habría llegado a ingresar a su casa, la hipótesis de la Policía era otra.
Según Víctor Trezza, jefe de la Policía canaria, el hombre presentaba “mordeduras de can”, por lo que no se descartaba que pudiera haber sido muerto por uno o más perros. A esto se sumaba, en ese momento, la declaración de una vecina, que dijo haber escuchado a la víctima, durante la madrugada, gritarle a uno de esos animales.
Ahora, según El País, las investigaciones confirmaron que la muerte del hombre fue un homicidio cometido con un arma filosa.
Para determinarlo, se requirió la colaboración de expertos en comportamiento animal de la Facultad de Veterinaria y señalaron que el animal no tenía comportamientos agresivos.
Por otro lado, el departamento de Anatomía Patológica de esa casa de estudios realizó un informe sobre el cuerpo del fallecido, que arrojó como resultado que la víctima presentaba “cortes con bordes limpios” que no corresponden con la mordida de un animal.
Suscríbete y recibe todas las mañanas en tu correo lo más importante sobre Uruguay y el mundo.
SUSCRÍBETE