El hombre de 27 años acusado de asesinar a sus padres y a su hermano en 18 de Mayo no ingresó al Hospital Vilardebó. Fue declarado inimputable tras una pericia psiquiátrica que confirmó un cuadro severo de psicosis crónica.
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SUSCRIBITEEl hombre aseguró que su familia estaba siendo atacada por “hombres de negro”, que escuchaba voces y que recibía señales inevitables símbolos como el “666”.
El hombre de 27 años acusado de asesinar a sus padres y a su hermano en 18 de Mayo no ingresó al Hospital Vilardebó. Fue declarado inimputable tras una pericia psiquiátrica que confirmó un cuadro severo de psicosis crónica.
El informe forense concluyó que el imputado presenta esquizofrenia con ideas delirantes de persecución, alucinaciones auditivas y una pérdida total del juicio crítico, lo que lo dejó sin capacidad de comprender la realidad ni de autodeterminarse al momento del crimen.
Durante su evaluación, el hombre aseguró que su familia estaba siendo atacada por “hombres de negro”, que escuchaba voces que le ordenaban actuar y que interpretaba como señales inevitables símbolos como el “666”. Con estos elementos, la fiscalía determinó que no podía ser considerado penalmente responsable y dispuso medidas de seguridad.
A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los casos, donde los inimputables son enviados al Vilardebó, en este caso se resolvió internarlo en una clínica psiquiátrica privada de Canelones, vinculada a su mutualista. El centro cuenta con unidad cerrada, protocolos específicos y custodia policial para asegurar el tratamiento y la contención.
El hombre permanece internado en esa clínica mientras continúa la investigación y las autoridades judiciales evalúan la medida de seguridad definitiva.
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