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SUSCRIBITESegún el documento, el sistema sanitario no garantizó condiciones para una vida digna ni actuó con la debida diligencia frente a una situación de violencia de género.
Laura Cabrera, mamá de Milagros Chamorro.
La Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH) concluyó que existieron omisiones por parte de la mutualista Casmu y del Ministerio de Salud Pública (MSP) en la atención de Milagros Chamorro, la joven de 31 años que se quitó la vida en octubre de 2024.
En una resolución remitida a la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y a la fiscal de corte, Mónica Ferrero, el organismo advirtió que se vulneraron los derechos a la vida y a la salud de Chamorro. Según el documento, el sistema sanitario no garantizó condiciones necesarias para una vida digna ni actuó con la debida diligencia frente a una situación de violencia de género.
El informe, consignado por El Observador, recuerda que Chamorro había denunciado en 2022 haber sido víctima de una violación grupal en 2010 que habría sido registrada y difundida en medios digitales. La agresión le generó severos daños psicológicos y, según la INDDHH, tuvo incidencia en su decisión de quitarse la vida.
Uno de los puntos señalados como críticos por la institución fue que la joven consultó tres veces a su prestador entre el 23 y el 25 de octubre, sin que en ninguna ocasión fuera evaluada por un psiquiatra. El organismo también observó responsabilidades del MSP, al que le correspondía actuar de manera inmediata y efectiva ante la gravedad del caso.
Para la familia de Milagros, el pronunciamiento del organismo confirma lo que habían denunciado desde su fallecimiento.
Laura Cabrera, madre de la joven, expresó: “Ella había estado dos días pidiendo atención psiquiátrica, explicando que tenía ideaciones suicidas y nunca fue vista por un psiquiatra. Se la dejó en un box, con la cortina cerrada. Pensamos que con la confirmación de la institución, que reconoce un manejo negligente y recomienda cambios, pueda haber mejoras para que otras personas no pasen por lo mismo”.
A poco de cumplirse un año del episodio, la familia sostiene que, con la atención adecuada, la situación se podría haber evitado y espera que el caso derive en cambios en la atención a víctimas de violencia sexual y a pacientes en crisis.
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