17 de abril de 2025 - 15:34 La maniobra de estafa consistía en presentar boletas de arreglos en el CAIF que nunca se hicieron, aumentar el monto de las facturas en servicios cuyo servicio era notoriamente menor, solicitar a comercios facturas por productos que nunca llegaron al centro educativo o incluso solicitar boletas en banco.
De esta manera se quedaba con dinero del CAIF, justificando gastos a través de las boletas adulteradas. Según indicó la Fiscalía, esto dejó grandes faltantes en la institución.
El hombre fue condenado como autor de un delito continuado de estafa a la pena de 24 meses de prisión en régimen de libertad a prueba, los primeros seis meses con prisión domiciliaria total y los siguientes con prisión domiciliaria nocturna, ambos con control policial. Además deberá prestar servicios comunitarios por cuatro meses, una vez por semana por dos horas.