Sobre las 7:30 de la mañana del sábado 26 de octubre del año pasado, un ómnibus de la línea 121 de Cutcsa viajó durante ocho cuadras por avenida Brasil sin parar a una alta velocidad.
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SUSCRIBITELa pericia psiquiátrica que se realizó durante la investigación concluyó que el conductor no fue cabalmente capaz de comprender el carácter de sus acciones.
Sobre las 7:30 de la mañana del sábado 26 de octubre del año pasado, un ómnibus de la línea 121 de Cutcsa viajó durante ocho cuadras por avenida Brasil sin parar a una alta velocidad.
Pese al pedido de los pasajeros, nunca frenó. El ómnibus se cambió de senda, siguió hasta la rambla, atravesó el cantero, subió la vereda, impactó contra un muro y terminó en la playa Pocitos.
Más de un año después, la mayoría de las víctimas llegaron a un acuerdo reparatorio con la empresa Cutcsa. Sin embargo, hay dos que insisten con que se indague la posible responsabilidad del chofer.
En este marco, la nueva fiscal del caso, Silvia Porteiro, pidió una ampliación de esa pericia para conocer más detalles, según informó El País y confirmó Telenoche.
La pericia psiquiátrica que se realizó durante la investigación concluyó que el conductor no fue cabalmente capaz de comprender el carácter de sus acciones.
En el informe se describe que, cuando se cambió de senda, el chofer se había dormido y no estaba en plena vigilia al despertar, algo que fue cuestionado por los damnificados, y aseguran que no estaba perdido ni dormido.
Ahora, el pedido de la fiscal de ampliar la pericia puede cambiar la viabilidad penal del caso, ya que con la pericia original, el chofer que tenía 65 años de edad en ese momento, solo podría ser declarado como inimputable.
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