Peñarol tuvo un estreno de terror y cayó en el debut copero

Mauricio Larriera debió apelar a Ezequiel Busquets, quien tuvo un primer tiempo para el olvido y fue siempre superado en el 2-1, ya que Ignacio Laquintana no siente la marca y no lo ayudó a la hora de escalonar a los rivales por ese sector.

Fue cuestión de minutos para que Colón de Santa Fe se sintiera cómodo en el partido y se adueñara del juego. Una pelota filtrada dejó a Luis Miguel Rodríguez de cara a Kevin Dawson, la "Pulga" hizo una moña perfecta para dejar desparramado al arquero carbonero pero Ramón Arias primero y Édgar Elizalde después salvaron el cero en el arco.

Con un Federico Carrizo inexpresivo, un Agustín Álvarez Martínez desconectado y un Ignacio Laquintana que volvió a ser mucho más rápido que claro, Peñarol chocó reiteradamente ante una zona media de Colón que jugó, en su casa y con el respaldo de su gente, sin pasar apuros. Antes de la media hora Laquintana volvió a ser protagonista pero su falta de claridad le pagó carísimo.

Fue llegando a los 30 minutos que una contra de Colón resultó letal, con Aliendro metiendo un pase perfecto para Bernardi quien llegó al área, enganchó y remató para hacer lucir a Dawson. Sin embargo la pelota cayó en los pies de Rodríguez que esta vez no perdonó y empujó la pelota a la red.

Era 1-0 para Colón, pero lo cierto es que Peñarol pudo irse perdiendo por dos o tres goles de diferencia al descanso. A esa altura del partido Peñarol dependía en exclusividad de Laquintana para generar algo distinto. ¿Carrizo? Fue un espectador de lujo a nivel de campo de juego.

En el complemento el aurinegro salió con otro temple, hizo de la actitud en las pelotas divididas su principal argumento y el ingreso del juvenil Brian Mansilla le cambió la cara.

Fue justamente el pibe que peleó una pelota con guapeza y le dejó servido el remate a Pablo Ceppelini, quien frotó la lámpara para sacar un remate perfecto al segundo palo del uruguayo Leonardo Burián. Partido 1-1 y a otra historia.

Cuando Peñarol tenía todo para acelerar e ir por los tres puntos, su entrenador Mauricio Larriera resignó poderío ofensivo y decidió reforzar la última zona. Sin embargo un horror en una pelota parada hizo que se perdieran las marcas y Facundo Farías decretó el 2-1 para Colón de Santa Fe en el último minuto del partido.