Un riverense encontró en el deporte la fortaleza para retomar su vida luego de quedar parapléjico a raíz de un disparo que afectó su columna.
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SUSCRIBITEUn riverense encontró en el deporte la fortaleza para retomar su vida luego de quedar parapléjico a raíz de un disparo que afectó su columna.
César Martín Pechetto tiene muy presente lo que pasó ese día cuando tenía 30 años, abrió la puerta de su casa y recibió varios disparos, uno de los cuales afectó su columna e hizo que perdiera la capacidad de mover la parte inferior de su cuerpo.
"Siempre lo recuerdo, cada día que me despierto lo recuerdo. Fue complicado porque tenía 30 años y un hijo de tres, fue todo muy rápido y no tenés mucho tiempo de pensar qué hacer de tu vida cuando te encontrás en una situación de esas, que es bastante complicada", indicó.
En tal sentido, aseguró que sin el apoyo de su familia es difícil salir adelante.
El episodio cambió su vida, que de alguna forma diferente tenía que seguir. Con mucha fuerza de voluntad y el apoyo incondicional de su familia, principalmente de su esposa con quien forma un gran equipo, decidió dedicarse al deporte en el que luego se destacaría a nivel nacional.
"Siempre le digo que si no fuera por ella mi hijo hoy en día no estaría hablando contigo, porque es muy pesado cargar con eso solo", dijo en diálogo con la corresponsal de Telenoche en Rivera, Alice de León.
El básquetbol llegó a la vida de César cuando se encontraba "encerrado en su casa con una posible depresión, sé que existe porque mucha gente la padece, pero conmigo ya no va, ya no se alimenta conmigo".
Aunque aclara que "siempre fue más del fútbol", en ese momento empezó a entrenar básquetbol y "cuando quiso ver le empezó a gustar".
Antes se sufrir el episodio que le cambió la vida, César "tenía miles de amigos, de tomar una cerveza o un mate, pero de un día para el otro te ves en una situación de estas y contás con los dedos de una mano los amigos que tenés".
Sin embargo, está agradecido por esos amigos ya que entiende que "son los mejores que hay en el mundo, valen por los miles de amigos que tenía antes. La vida me dio hermanos de corazón".
"Le agradezco a la vida por estar con salud, no muevo las piernas pero mi cabeza está bien, mis brazos están bien y tengo que hacer funcionar eso que está funcionando, el resto es un cuento", dijo con optimismo.
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