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SUSCRIBITELa felicidad no es algo que llega de manera espontánea, sino un hábito que se puede ejercitar.
En un mundo donde las exigencias diarias parecen dejar poco espacio para el bienestar personal, el concepto de la felicidad ha cobrado una nueva perspectiva. En lugar de verla como un estado efímero, hoy se plantea que la felicidad es un hábito que puede y debe ser ejercitado.
Así lo sostuvo Emmanuelle Almira, coach en felicidad, quien afirma que entrenar la mente para vivir en el presente y cultivar prácticas diarias puede ser la clave para aumentar el bienestar.
Según Almira, "cada vez estamos menos presentes", un fenómeno que afecta no solo a la percepción de la felicidad, sino también a nuestra capacidad para disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas. Sin embargo, lo bueno es que la felicidad se puede entrenar, al igual que entrenamos nuestro cuerpo para mantenernos en forma.
Almira resaltó que existen hábitos fundamentales que, al practicarlos de manera constante, nos permiten mejorar nuestros niveles de felicidad. Entre ellos se destacan:
Además, la psiquiatra Marian Rojas, especializada en la ciencia de la felicidad, señaló que las hormonas, como la serotonina, juegan un papel clave. Esta hormona, conocida como la "hormona de la felicidad", regula nuestro estado de ánimo y contribuye a la sensación general de bienestar.
La periodista de Telenoche, Merlina Machado, salió a las calles para investigar qué es lo que realmente hace felices a los uruguayos. Si bien comparados con nuestros vecinos, los uruguayos se encuentran en una situación relativamente favorable en términos de bienestar, los niveles de felicidad podrían ser mayores si entrenáramos nuestra mente para ser más felices. "Hoy nos vamos a dar tiempo para ejercitar nuestra mente en busca de ese bienestar", afirmó.
Para lograr un mayor bienestar, Almira subraya la importancia de entrenar la mente. Al igual que vamos al gimnasio para fortalecer nuestro cuerpo, podemos aplicar estrategias y técnicas que nos ayuden a cultivar la felicidad. "No podemos esperar hacer una clase y estar en forma para siempre, hay que trabajar continuamente", asegura. Según la experta, las circunstancias no definen nuestra felicidad; es nuestra actitud y nuestras acciones las que tienen un impacto mayor.
Otro aspecto interesante que surge al hablar de felicidad es el impacto de la música. Un estudio realizado por neurocientíficos reveló que la canción más feliz del mundo es "Don't Stop Me Now" de Queen. Aunque cada persona tiene sus propios gustos musicales, esta canción ha sido considerada la más efectiva para aumentar la felicidad, ya que provoca un aumento notable en las pulsaciones y la liberación de hormonas relacionadas con el bienestar.
La felicidad no es algo que llega de manera espontánea, sino un hábito que se puede ejercitar. La clave está en entrenar la mente para enfocarse en lo positivo, practicar la gratitud, mantenernos activos y rodearnos de personas que nos aporten. Como explica Almira, el bienestar está más en nuestras manos de lo que creemos, y si trabajamos por él, podemos mantenerlo durante más tiempo.
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