El naturista inglés Charles Darwin visitó Uruguay hace casi 200 años, en 1833. Nuestro país fue parte del recorrido que inició en 1932 en el HMS Beagle, un barco de la Marina Real Británica en el que viajó durante cinco años.
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SUSCRIBITEDe la estancia que albergó al científico inglés quedan apenas los restos, testigos de un rico capítulo de la historia del departamento de Lavalleja.
El naturista inglés Charles Darwin visitó Uruguay hace casi 200 años, en 1833. Nuestro país fue parte del recorrido que inició en 1932 en el HMS Beagle, un barco de la Marina Real Británica en el que viajó durante cinco años.
Darwin conoció Montevideo, Maldonado, Colonia, Lavalleja, Soriano y San José, lugares que recorrió para realizar observaciones, coleccionar animales y plantas, y explorar los paisajes.
Durante su estadía en aquel incipiente Uruguay, el científico pernoctó en varios lugares. Entre ellos, la estancia y el oratorio de Fuentes, ubicado en Polanco, en el departamento de Lavalleja. Hoy queda apenas la vieja estructura de la que otrora fuera un gran establecimiento de la zona.
Sus días en ese lugar están comprobados, porque el propio Darwin lo dejó escrito en una publicación en donde narró su pasaje por esa zona del Uruguay.
Dentro de esos relatos, Darwin relató que comió carne asada y calabazas, que no había agua ni pan, y que le llamaba la atención que Fuentes, siendo propietario de grandes extensiones de campo y ganado, viviera en un establecimiento con piso de tierra.
El científico, famoso principalmente por ser el más influyente de los científicos que plantearon la idea de la evolución biológica a través de la selección natural, reconoció que el viaje en el Beagle fue "el acontecimiento más importante de su vida" y que determinó toda su carrera. Su principal idea fue plasmada en su obra “El origen de las especies”.
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