Las constelaciones familiares se enmarcan dentro de la terapia sistémica y han ganado relevancia globalmente. Esta herramienta permite observar, desde una nueva perspectiva, aspectos de nuestra vida como la familia, la pareja, la salud o el empleo.
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SUSCRIBITEEste enfoque permite observar y entender las dinámicas familiares, ofreciendo una herramienta valiosa para el crecimiento personal y la resolución de conflictos.
Las constelaciones familiares se enmarcan dentro de la terapia sistémica y han ganado relevancia globalmente. Esta herramienta permite observar, desde una nueva perspectiva, aspectos de nuestra vida como la familia, la pareja, la salud o el empleo.
Recientemente, las constelaciones familiares han ganado visibilidad gracias a su aparición en la serie turca "Mi Otra Yo". Este enfoque terapéutico, aunque utilizado desde hace tiempo, ahora recibe una mayor atención mediática.
Danielo Genoud, constelador familiar, explicó que las constelaciones "permiten trabajar los problemas" al profundizar en el pasado y descubrir "repeticiones inconscientes".
Según Martha Flores, consteladora familiar, "es una de las herramientas para mirarse" y se realiza en grupo, donde "se arma un grupo de 12 personas" para facilitar el proceso.
Mónica Geninazza, participante de constelaciones, comparte su experiencia: "Sentís que no estás solo" y "sentís que hay un camino por delante".
Geninazza resaltó: "Entendí el fallecimiento de mis padres" a través de esta terapia.
Además, señaló que "las personas lo sienten en el cuerpo" y que las constelaciones "sirven para destrabar conflictos". Aunque "hablar es algo opcional", el proceso puede suceder también desde el silencio.
Las constelaciones familiares pueden realizarse de forma individual, utilizando "muñecos de madera" para "generar una representación espacial".
Existen diversas técnicas para "hacer tu película" y "ver el camino que tenés por delante". Esta metodología ayuda a los participantes a "ocupar el mejor lugar en su sistema" y a entender que los "problemas llegan como un síntoma", incluso en presencia de mucho amor.
El proceso implica que el consultante plantee un tema o problema. Tras una breve entrevista, el facilitador y el consultante acuerdan una hipótesis de trabajo. El consultante ubica en el espacio una imagen interna del problema, lo que permite al facilitador y al consultante "darse cuenta".
En las constelaciones grupales, se eligen personas que representan al consultante y su problemática, y estas personas tienen sensaciones que coinciden con las del consultante. Esto ayuda a alcanzar una imagen final de solución que proporciona un impulso para dar el siguiente paso.
Es fundamental destacar que las constelaciones familiares no sustituyen ninguna terapia sino que aportan información al proceso de sanación. Aquellos que prefieren evitar el trabajo grupal pueden optar por la implementación individual de la técnica.
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