Isaías, de diez años, recibió una descarga eléctrica que casi le cuesta la vida. El pasado 24 de diciembre, fue junto a sus padres a un almacén cercano a su casa, en Totoral del Sauce, Canelones.
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SUSCRIBITEEl pequeño, de diez años, tocó un cerco de alambre y se electrocutó en la tarde del 24 de diciembre. Su madre agradeció a la enfermera que le prestó asistencia.
Isaías, de diez años, recibió una descarga eléctrica que casi le cuesta la vida. El pasado 24 de diciembre, fue junto a sus padres a un almacén cercano a su casa, en Totoral del Sauce, Canelones.
Mientras los mayores hacían las compras, el niño se quedó jugando y conversando con otros pequeños; allí tocó un alambrado y recibió, durante varios segundos, una descarga eléctrica.
Una enfermera que estaba de visita en el barrio le dio los primeros auxilios y le salvó la vida.
Ya internado, y contra los primeros pronósticos, Isaías mejoró rápidamente. “Le empezaron a hacer hasta dos veces los estudios porque de un momento a otro empezó a evolucionar”, contó la madre del niño. “De tan bajos que venían de repente empezaron a avanzar y avanzar. Estuvimos un día en (cuidados) intermedios, un día en sala común y ya le dieron el alta porque ya estaba sano”.
Isaías solo recuerda que estaba hablando con los otros niños: “Me agarré del cable y sentía que me iba cayendo”. El resto de lo que ocurrió es una nebulosa.
“Estoy contento de estar en mi casa porque toda mi familia me ama”, dijo el pequeño a Teledía.
Trabaja en el caso la fiscal Silvia Blanc. La hipótesis que se estudia es que algún vecino tenía una conexión eléctrica irregular que provocó la electrificación del alambrado.
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