Un delincuente llegó en una moto a un local de cobranzas ubicado en San Martín y Batlle y Ordóñez, en el Cerrito, ingresó al comercio armado y cubriendo su rostro con un casco y amenazó a los presentes.
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SUSCRIBITEEl rapiñero actuó solo, estaba armado y cubría su rostro con un casco. Pese a la violencia de su actitud, no hubo que lamentar lesionados.
Un delincuente llegó en una moto a un local de cobranzas ubicado en San Martín y Batlle y Ordóñez, en el Cerrito, ingresó al comercio armado y cubriendo su rostro con un casco y amenazó a los presentes.
Al grito de “Al piso, al piso, la plata”, el rapiñero exigió el dinero a las empleadas, que activaron el protocolo previsto para estos casos. En ese momento, el ladrón arrojó combustible sobre los clientes y luego se dio a la fuga.
Fue “un muchacho con un bidón de gasolina”, contó uno de los clientes. “Le echó gasolina en la cara a otro”, agregó.
Otro de los presentes al momento del intento de rapiña sostuvo que “fue un segundo” y “no llegó a ver nada”. No hubo personas lesionadas.
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