César, el hombre en situación de calle, contó que "hizo circo" para que no lo detuvieran

“Me subieron al patrullero, con este pantalón empapado, medias, descalzo y un bucito. Me llevaron al Prado a ver si tenía lesiones —no las tenía—. Me llevaron a la (seccional) 3ª y me trataron bien. Una hora y medio o dos, me notificaron y me largaron”.

César vive en ese lugar hace dos meses, junto a su perro Toby, y allí regresó cuando recuperó la libertad. “Me vine caminando y con mucho frío, mojado, y los vecinos me vistieron, me regalaron la carpa, ropa, comida”.

Los vecinos del barrio le tienen aprecio y lo apoyan.

“¿Por qué los vecinos actúan de esa forma conmigo? Valoran que no fumo pasta base, que soy medianamente educado, que me levantaba todos los días y barría, que no me meto con nadie. No estoy pretendiendo dar lástima ni pidiendo limosna”, señaló.

El hombre no quiere ir a los refugios, pero sí aceptaría alguna vivienda. Los vecinos del barrio lamentaron que hubiera sido detenido y criticaron el accionar policial.

Una mujer del barrio dijo que César “barría, (tenía) todo limpito y no molestaba a nadie. Cuando hago comida de olla le traigo”, dijo, y agregó que “no estuvo bien (la Policía). Se lo llevaron como a un asesino, con las esposas atrás y la cabeza colgando. Eso no se le hace, porque es una buena persona”.

Otra vecina lamentó que hubiera sido detenido y que lo quieran retirar del lugar. “No es justo, es una persona que no está molestando, no está haciéndole daño a nadie”.