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SUSCRIBITEVargas había argumentado que no otorgaba prisión domiciliaria porque el Tribunal revocaría su decisión. Respondieron que su decisión "no debió estar condicionada a otra resolución".
Marcela Vargas, jueza del caso Penadés, otorgó la prórroga con prisión preventiva hasta octubre para Gustavo Penadés y Sebastián Mauvezín, argumentando que se trataba de un fallo pragmático debido a que, si otorgaba la prisión domiciliaria (que era con lo que ella estaba de acuerdo), en el futuro el Tribunal de Apelaciones lo revocaría.
Dicha argumentación fue respondida por parte del Tribunal de Apelaciones, que manifestó que la jueza "debió limitarse a hablar por ella" y "no por lo que el tribunal podría llegar a resolver".
En esta línea, la resolución que fue publicada por el diario El País, señala que la definición de la jueza "no debió estar condicionada a la eventual resolución del superior procesal".
Respecto al "fundamento pragmático" y a la conmoción social que eventualmente supondría otra revocación del Tribunal de Apelaciones, el organismo agregó que la definición no debería estar condicionada por una futura resolución y que una supuesta "conmoción social no es una pauta prevista en el ordenamiento procesal vigente en materia de medidas cautelares".
En este sentido, los ministros del tribunal dieron sus argumentos por los cuales sí entienden que debe extenderse la prisión preventiva, fundamentos vinculados a la posibilidad de entorpecer la investigación o dañar a las víctimas.
Reconocen que, en caso de estar en prisión domiciliaria, podrían abordar a las víctimas, incluso a aquellas víctimas que están fuera del país. "Nada extrañaría que ni el océano fuera un obstáculo para intentar abordalas", señala la resolución.
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