Este jueves, el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, anunció en una conferencia, en la que no aceptó preguntas, una serie de nombres para ocupar embajadas en el exterior.
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SUSCRIBITELa ex vicecanciller iría como embajadora a Portugal y la ex vicepresidenta ante la Unesco. Desde la oposición cuestionaron su idoneidad y la oportunidad de las designaciones.
Este jueves, el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, anunció en una conferencia, en la que no aceptó preguntas, una serie de nombres para ocupar embajadas en el exterior.
De esa lista sobresalen los nombres de la ex vicecanciller, Carolina Ache, que iría como embajadora ante Portugal, y la ex vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, que representaría al país ante la Unesco.
Ante estas designaciones surgieron los cuestionamientos de la oposición.
El senador Pedro Bordaberry adelantó que no votará las venias de los embajadores políticos. En su cuenta de X, el senador colorado recordó que, en 2015, presentó un proyecto de ley al respecto.
“No he cambiado de opinión, y menos en destinos no prioritarios; es un profundo error el que comete el Poder Ejecutivo al volver a esos tiempos de embajadores políticos en lugar de profesionales; afecta el Servicio Exterior y la profesionalización del mismo”, puntualizó.
El diputado colorado Gabriel Gurméndez, por su parte, señaló que el Gobierno del Frente Amplio tiene que dar explicaciones. “Esta designación no tiene explicación política”, dijo. “Ache no es funcionaria de carrera, y desde el punto de vista electoral no tuvo más de mil votos. El Gobierno tiene que explicarle a sus votantes y a los demás por qué toma esta decisión”.
En el Partido Nacional tampoco cayeron bien estas designaciones. El senador Sebastián Da Silva opinó que Ache no reúne las condiciones que establece el estatuto de servicio exterior, además de que sus antecedentes indican que tuvo “un pésimo discernimiento” durante su gestión en la Cancillería.
Sobre el nombramiento de su correligionaria Beatriz Argimón señaló que tampoco lo comparte, en este caso “por un tema de piel, de militante”, y puntualizó que “París bien vale una misa”.
La senadora Graciela Bianchi tampoco se mostró de acuerdo con los nombres anunciados. “Los favores se pagan”, dijo, en referencia a Ache, aludiendo a un “favor” de su exrepresentante legal, el ahora prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz. Bianchi agregó que “los que hacen favores y reciben pagos pierden la credibilidad”.
La legisladora aseguró que Ache “perjudicó enormemente al Gobierno (anterior), especialmente al Partido Colorado”.
En cuanto a la situación de Argimón, apuntó que, por “olfato”, ya había advertido a sus compañeros de partido sobre la posible ocurrencia de un hecho como este. “Fue la confirmación de que la verdad es hija del tiempo”, expresó Bianchi, y agregó que “el Partido Nacional tiene muchos problemas a resolver” pero, con esta noticia, “tiene uno menos”.
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