Las estafas fueron protagonistas de las noticias de 2024, y se espera que 2025 no esté exento de este tipo de contenidos. Lamentablemente.
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SUSCRIBITEEl “cuento del tío”, las ofertas imposibles de rechazar y la posibilidad de hacerse rico sin esfuerzo. ¿Qué hay detrás de todo esto de qué forma podemos estar alerta?
Las estafas fueron protagonistas de las noticias de 2024, y se espera que 2025 no esté exento de este tipo de contenidos. Lamentablemente.
El “cuento del tío” se perfeccionó en los últimos años, e incorporó a la tecnología como pieza fundamental en la maniobra, con el objetivo de
engañar al usuario para que entregue sus datos personales, cuentas bancarias o que, directamente, transfiera dinero.
Carlos Jaureche, experto en ciberseguridad, explicó a Telenoche que “la ciberestafa es una tendencia que ha venido creciendo muchísimo. El anterior ‘cuento del tío’, que te hacían en la calle o en un comercio hoy está potenciado por la tecnología y el desarrollo de actividades que hacemos en el mundo digital”.
Jaureche señaló que “siempre se mantiene, en la forma inicial de estas estafas, lo que se conoce como ‘phishing’” una maniobra delictiva consistente en engañar a las personas para que revelen información personal, como contraseñas o números de tarjeta de crédito.
En la primera mitad de 2024 se registraron alrededor de 15.000 denuncias por estafas, de acuerdo a datos de Fiscalía difundidos por El País. Durante 2023 fueron, en total, 23.000.
La gran cantidad de estafas llevó a que, en agosto de 2024, se aprobara la Ley de Ciberdelitos. No obstante, no hay que ser demasiado optimistas, ya que se espera que, para 2025, se empleen técnicas cada vez más complejas.
“Esto va en crecimiento”, destacó Jaureche. “Tenemos mucha más tecnología, más accesible del lado del ciberdelincuente”, dijo.
Además, “la inteligencia artificial ha permitido, por un lado, generar estafas mucho más ‘creíbles’. Hoy, la inteligencia artificial permite llegar con un correo o con un contacto definido específicamente para vos, para tu perfil, basado en la información que se puede sacar de redes sociales, de la huella digital que dejamos a través de las redes, y llegar con un discurso mucho más dedicado y específico”.
Para evitar caer en estas estafas, se recomienda no ingresar en links desconocidos, no conectarse a redes wi-fi gratuitas y públicas, evitar dar datos personales, especialmente de cuentas bancarias y, sobre todo, desconfiar.
“Cuando estamos en una situación de la que podemos sospechar, porque nos llega una oferta demasiado tentadora o demasiado buena, o la comunicación tiene algún componente de urgencia o de necesidad, aconsejamos bajar la pelota al piso y evaluar la situación”, subrayó el especialista.
Pero no solo “el cuento del tío” fue titular en las noticias. También vimos casos en los que, bajo la promesa de inversiones con grandes dividendos, terminaron siendo estafas lisas y llanas.
La promesa es la de ganar dinero sin esfuerzo y rápidamente, y las formas de conseguirlo son varias: invertir en criptomonedas que terminan siendo falsas, cursos para hacerse millonario, plataformas en las que se gana más dinero recomendándosela a otras personas y miles de propuestas más.
Muchas de estas opciones son respaldadas por un “gurú” que no solo vende el producto sino un estilo de vida.
Uno de los casos más famosos en los últimos tiempos es el de Generación Zoe, encabezado por Leonardo Cositorto, que ofrecía invertir en una criptomoneda, y luego se reveló como una de las estafas piramidales más grandes de Argentina.
En nuestro país se denunciaron decenas de casos de estafas vinculados al mundo de las finanzas. Gastón Pérez, especialista financiero, explicó que, en estos casos, “hay de todo. Depende de qué influencer estemos viendo veremos diferentes cosas. Hay quienes nos prometen hacernos ricos en base a trading, inversiones en cripto, en acciones, en inmuebles, en crear un emprendimiento”.
Pérez señaló que “algunas son reales pero difíciles de hacer. Hay gente que lo hizo realmente pero que sea replicable no es tan cierto” y “hay que tener cuidado”.
“Si nos ofrecen rentabilidades altas, mensuales o anuales, yo diría que, si es más de un 8% anual en dólares o de un 12% o 13% anual en pesos uruguayos, ya sería una alerta”, aunque “no necesariamente sea una estafa”.
El analista recomienda que, “si lo vamos a hacer igual, diversificar y, sobre todo, entender. Buscar en internet, entender los riesgos y que no nos agarren desprevenidos”.
Una de las “luces rojas” más evidentes es el sentido de la urgencia” y, por eso, insta a “que nadie, nunca, los apure a hacer una inversión. En la gran mayoría de estafas de esquemas piramidales siempre hay alguien que nos está llamando constantemente, ‘invertí ahora porque mañana baja la rentabilidad’, o te regalamos no sé qué. En las inversiones reguladas, seguramente nadie te va a llamar para apresurarte”.
Para peor, agrega, “hay gente que ya entró en una estafa, se dio cuenta, pero del lado del estafador le piden que mande un poquito más de plata para liberar todo el capital. Pasa todo el tiempo, y eso es peor. Alguien perdió, por ejemplo, 5.000 dólares, y le piden 1.000 más para liberarlo todo. Y entonces manda 1.000 más, con la esperanza de (recuperarlo) y termina cada vez más metido en el pozo”.
“Hay un montón de alertas rojas, hay que estar atentos a la hora de invertir e informarse”, subrayó Pérez.
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