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SUSCRIBITELa cámara aseguró que se mantendrá vigilante ante cualquier afectación al sector, reafirmando su disposición a continuar en las mesas de diálogo para buscar una solución.
La Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) emitió un comunicado en el que cuestionó las medidas de fuerza impulsadas por la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), calificándolas de “injustas y desproporcionadas”. Según el organismo, estas acciones podrían generar “importantes pérdidas” en un sector que ya enfrenta severos desafíos.
En el texto, al que tuvo acceso Telenoche, la CILU destacó que la cadena láctea atraviesa una situación crítica tras “la mayor sequía de la historia en 2023” y el exceso de lluvias en 2024. A estos factores climáticos se suma una drástica caída en los precios internacionales en 2023, cuya recuperación parcial no ha logrado mitigar los efectos financieros negativos. Esto ha llevado a que numerosos productores abandonen la actividad, dejando al sector en una posición delicada.
El conflicto tiene su origen en la situación particular de una empresa láctea que, según la CILU, no forma parte de la cámara. A pesar de ello, las medidas tomadas por el sindicato han afectado a la recolección, el procesamiento y la distribución de productos lácteos en todo el país, impactando negativamente a actores ajenos al conflicto.
“La industria láctea no involucrada en este conflicto, así como los productores, trabajadores, distribuidores y consumidores, están siendo perjudicados por estas medidas”, señaló la CILU en el comunicado. Además, expresó preocupación por la imposibilidad de operar con normalidad en varias empresas, algo que podría comprometer la provisión de leche y otros lácteos a nivel nacional.
La CILU reiteró su compromiso con los mecanismos de prevención de conflictos, subrayando la importancia de que todas las partes respeten los canales de negociación. “Apostamos siempre al diálogo constructivo y responsable”, enfatizó la cámara, al tiempo que rechazó el uso de medidas que tomen como “rehenes” a quienes no participan en las decisiones del conflicto.
La cámara aseguró que se mantendrá vigilante ante cualquier afectación al sector, reafirmando su disposición a continuar en las mesas de diálogo para buscar una solución que permita proteger a toda la cadena láctea, clave para la economía del país.
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