Álvaro Delgado: "Quiero dar la tranquilidad de que vamos a gobernar igual, el país no se va a trancar"

“Dí ocho vueltas al país, y hay algo que las encuestas no perciben en las ciudades de menos de 5.000 habitantes. Yo insisto mucho con la mayoría silenciosa, que prefiere la continuidad”, dijo el candidato, que agregó que “el país está mejor que en 2019, y que hay que darle continuidad a este Gobierno, con mejoras, y la continuidad no se expresa, no tiene balconeras, no va a actos. Se expresa el día de la elección, votando, que es lo que pasó el 27 de octubre, y le dio a la coalición por encima de lo que decían las encuestas”.

Delgado valoró la fidelización del voto de la coalición, estimó que se está consolidando y que no habrá “fugas”, y mencionó como sintomático que, el 27 de octubre, todos los candidatos estuvieran en el escenario de la Plaza Varela llamando a darle continuidad al proyecto. Además, sostuvo que se trata de “una coalición en marcha, que no solo se junta para ganar, sino para gobernar”.

Consultado sobre el escollo de no contar con la mayoría en el Senado, Delgado afirmó que “la realidad es una sola, y el 27 de octubre la gente dio dos mensajes: que la coalición de Gobierno es el proyecto más votado del Uruguay y que nadie tiene mayoría”.

En ese sentido, destacó que “es mucho más importante tener el Poder Ejecutivo y la Presidencia de la República” que es la que puede “articular los acuerdos”.

El mensaje de la ciudadanía, insistió, fue el de ir hacia un acuerdo nacional pero que, si no se logra, hay iniciativas privativas del Poder Ejecutivo.

“Es clave continuar este rumbo desde la Presidencia, y quien marca el rumbo es el presidente”, dijo. “Vamos a buscar acuerdos, voy a invitar a Yamandú Orsi el lunes a tomar unos mates y a pensar con luces largas”, agregó, pero aclaró que para alcanzar los acuerdos, el FA “tiene que cambiar el chip y pasar de la confrontación a la colaboración. Si eso no pasa, quiero dar la tranquilidad de que vamos a gobernar igual. El país no se va a trancar”, aseguró, y puso como ejemplo la Ley de Presupuesto, que puede continuar tal cual está en la próxima administración.

El candidato enfatizó que la suya fue “una campaña de propuestas”, y que la coalición cuenta con “un programa, que el FA no tiene”. Además, lamentó no haber tenido instancias de debate con Yamandú Orsi porque este se negó.

Sobre el Frente Amplio, opinó que está “desbalanceado y sin cortafuegos”, y que elegirlo sería “volver al pasado, a un pasado desconocido, porque los cortafuegos no están”. En cambio, la coalición garantiza la estabilidad y en su seno “no hay dos modelos en disputa” como en la izquierda.

La coalición, continuó, es sinónimo de más desarrollo, más empleo y más inversión. “No vamos a subir impuestos, no vamos a tocar las AFAP, no van a volver los sindicatos a gobernar la educación para que tranquen la transformación educativo y vamos a reprimir los delitos, porque no tenemos complejos ideológicos con la represión”, añadió. Además, aseguró ser un “candidato sin condicionamientos”, mientras que el FA “está en disputa interna”.

Sin embargo, apuntó que, de ser elegido presidente, podrían alcanzarse acuerdos en grandes temas como energía, salud mental y discapacidad, entre otros.

Delgado adelantó, en relación con lo anterior, que “todos los miembros de la coalición van a integrar el Ejecutivo”.

El candidato llamó a la ciudadanía a “comparar quién está más preparado para gobernar, quién tiene más experiencia, tiene programa, ideas, capacidad de llegar a acuerdos, tiene el mejor equipo y es el más creíble para pedirle prestada la confianza a la gente”.

Finalmente, sostuvo que, en la campaña, pudo haber sido “duro, pero siempre respetuoso”, para tener la posibilidad, el lunes de mañana, “de tomar unos mates con Orsi en un gesto republicano”.