7 de febrero de 2017 - 00:00 Betsy DeVos, la nominada para ser secretaria de Educación en el Gobierno de Donald Trump, consiguió hoy la confirmación del Senado de Estados Unidos, pero para ello necesitó el apoyo del vicepresidente del país, Mike Pence, quien deshizo el empate a 50 votos que cosechó entre los senadores.
Se trata de la primera vez en la historia que un vicepresidente de EE.UU., que es presidente del Senado por mandato constitucional, tiene que emitir el voto de desempate para un puesto del Gabinete presidencial en la Cámara alta.
Esto implica que nunca antes el partido en la oposición había encontrado tan poco cualificado a un candidato propuesto por el presidente del país para su gabinete ejecutivo hasta hoy.
Dos senadoras republicanas votaron en contra de DeVos, además de los 48 senadores demócratas, quienes se turnaron durante las 24 horas previas a la votación para dar un maratón de discursos contra el nombramiento de DeVos desde el pleno del Senado en un último intento por evitar que la multimillonaria alcanzara el cargo.
Así, pese a los esfuerzos demócratas, la votación se resolvió por 51 votos a favor, contando con el de Pence, y 50 en contra.
Con esas cifras, DeVos sumó más votos en contra para llegar al cargo que todos los secretarios de Educación anteriores, desde que se creó el Departamento en la década de los años ochenta.
El voto de desempate, que se ha convertido en histórico, es el primero que tiene que emitir Pence en el Senado desde que jurara el cargo hace apenas tres semanas, mientras que su predecesor, el demócrata Joseph Biden, no tuvo que hacer uso de esa potestad en los ocho años que estuvo en la Vicepresidencia en ninguna circunstancia.
En este sentido, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró que el hecho de que Pence tuviera que intervenir en la votación es un "recordatorio llamativo de la obstrucción sin precedentes" de los demócratas del Senado.
"Betsy DeVos ha dedicado casi tres décadas de su tiempo y talento a promover oportunidades educativas", insistió Spicer en su rueda de prensa diaria, tras conocerse el resultado de la votación.
Sin embargo, lo cierto es que los republicanos mantuvieron un retraso en las votaciones de nominados por el expresidente Barack Obama durante meses, hasta el punto de que los demócratas tuvieron que recurrir a la conocida como "opción nuclear" en 2013, para evitar los bloqueos sistemáticos de los conservadores.
La llamada "opción nuclear", cuya aplicación es muy inusual pero que puede ser convocada a discreción por el líder de la mayoría en la Cámara Alta, cambia las reglas del Senado, al requerir una aprobación solo por mayoría simple (50) y no de 60 votos.
En virtud de esa decisión, ahora solo se necesita una mayoría simple para aprobar un nombramiento para el Gabinete presidencial, mientras que antes de 2013, cuando los demócratas eran mayoría, se necesitaba un mínimo de 60 votos.
Víctima de ese bloqueo republicano también fue el nominado por Obama para el Tribunal Supremo, Merrick Garland, quien ni siquiera tuvo una audiencia para ser considerado para el cargo, por decisión de la mayoría republicana en el Senado, pese a que al mandatario le restaban aún once meses en la Casa Blanca.
DeVos, quien ha sido donante republicana durante años, enfrentó duras audiencias ante los demócratas del Senado, quienes cuestionaron su compromiso con la educación pública y la presionaron sobre sus conflictos de interés.
La mayoría del Partido Republicano ha defendido a DeVos como una reformadora audaz dispuesta a reducir la influencia del Gobierno federal en la educacióny a elevar la calidad educativa en el interés de ampliar las oportunidades para los niños desfavorecidos.
Pero los demócratas se han opuesto frontalmente a ella, argumentando que no tiene experiencia ni está cualificada para el trabajo. El líder de la minoría demócrata de la Cámara Alta, Chuck Schumer, insistió en que DeVos "ni siquiera entiende los aspectos básicos de la educación" y reiteró que "desdeña la educación pública".
Asimismo, les preocupan sus posturas para socavar la educación pública, de la que forman parte la mayoría de los niños del país, y su falta de solidez al responder a las preguntas que le hicieron sobre los posibles conflictos de interés relacionados con sus inversiones.
Tanto demócratas como republicanos recibieron miles de llamadas de sus votantes pidiendo que se opusieran a la nominación de DeVos, aunque finalmente ha sido infructuoso.
Será precisamente Pence quien en la tarde de hoy se encargue de oficiar el jurar del cargo por parte de DeVos, quien se convertirá oficialmente en la secretaria de Educación estadounidense.