10 de octubre de 2024 - 10:46 Al menos cuatro personas murieron y más de tres millones de hogares están sin electricidad en Florida por el paso de Milton, un huracán debilitado a categoría 1 pero aún muy peligroso, que provocó fuertes inundaciones en este estado del sureste de Estados Unidos.
Milton desató su furia apenas dos semanas después de que otro gran huracán, Helene, devastara Florida y otros estados del sureste, con un saldo de al menos a 236 muertos y equipos de emergencia todavía suministrando ayuda.
En un comunicado en su página web, el condado de St. Lucie, en el este de Florida, confirmó este jueves "cuatro víctimas mortales" como consecuencia de dos tornados provocados por Milton.
Milton tocó tierra el miercoles hacia las 20:30 locales "cerca de Siesta Key en el condado de Sarasota", en la costa oeste del Florida, como huracán de categoría 3 en una escala de 5. Durante la noche se registraron vientos de hasta 165 km/h, según datos del NHC.
Milton volvió a reducir su fuerza durante la madrugada, hasta huracán de categoría 1, pero seguía registrando vientos de hasta 140 km/h el jueves por la mañana, según el NHC.
"El viento fue la cosa más aterradora porque los edificios se movían y las ventanas hacían ruido, incluso aunque son a pruebas de tormentas", dijo la residente de Sarasota Carrie Elizabeth este jueves.
El presidente estadounidense, Joe Biden, repitió en varias ocasiones que Milton tenía fuerza para convertirse en "la peor tormenta en Florida en un siglo".
Acompañada de "vientos extremos" y de fuertes lluvias, la megatormenta provocó a su llegada inundaciones "repentinas", precisó el informe del NHC.
También provocó tornados antes de llegar en el centro y el sur del estado, según la cadena Weather Channel.
Justo antes de que Milton tocara tierra, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, pidió a los residentes del estado "quedarse dentro y no salir a las carreteras".
Según DeSantis, más de tres millones de hogares quedaron sin electricidad por el paso del huracán.
Se prevé que Milton avance hacia el océano Atlántico. Los aeropuertos de Tampa y Sarasota cerraron hasta nuevo aviso.
"Nervioso"
En el sector donde Milton tocó tierra, los habitantes se confinaron con antelación, en sus casas o en centros habilitados.
Antes de la llegada de la tormenta a Tampa, Randy Prior, de 36 años, se declaraba "nervioso". "Todavía nos estamos recuperando" del huracán Helene, que dejó "el suelo saturado" de agua, contó.
En otra gran ciudad, Fort Myers, Debbie Edwards, que decidió no marcharse, señaló por su parte que todo el mundo estaba "ansioso".
"Es como si un síndrome de estrés postraumático se hubiese instalado" tras el paso de otro huracán devastador, Ian, hace dos años, añadió.
Desde hace varios días, las autoridades exhortan a los habitantes de las zonas afectadas a evacuar. "Es una cuestión de vida o muerte", advirtió Biden.
Florida, el tercer estado más poblado del país y frecuente destino de turistas, está acostumbrado a los huracanes.
Según los científicos, el cambio climático juega un papel en la rápida intensificación de los huracanes, porque superficies oceánicas más cálidas liberan más vapor de agua, lo que proporciona a las tormentas más energía e intensifica sus vientos.
Las lluvias y vientos que trajo el huracán Helene fueron un 10% más intensos debido al cambio climático, según un estudio publicado el miércoles por la red World Weather Attribution (WWA).