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SUSCRIBITEEste jueves en una Plaza de San Pedro repleta de fieles, el Papa Francisco hizo su alocución antes del Ángelus. Habló de la Iglesia y su situación actual.
El Papa Francisco se reencontró con sus fieles. En este nuevo mensaje invitó a rezar por los cristianos perseguidos y asesinados a causa de su fe, según ha informado Vatican News. Asimismo, reflexionó sobre el martirio de Esteban, de quien hoy se celebra la memoria litúrgica.
Luego de su tradicional mensaje "urbi et orbi" (a la ciudad y al mundo), el Papa recordó a los hombres y mujeres perseguidos y asesinados "a causa de su fe, de su voluntad de hacer conocer el don de la salvación y del perdón del cual son testimonios, como lo hizo Jesús, y como lo imitó el primer mártir de la historia, cuando ya moribundo, rezó por sus asesinos".
El Sumo Pontífice sostuvo que, “aunque a primera vista Esteban parece sufrir impotente la violencia, en realidad, como hombre verdaderamente libre, sigue amando incluso a sus asesinos y ofrece su vida por ellos, como Jesús en la cruz, para que se arrepientan y, perdonados, reciban la vida eterna". Para el Sumo Pontífice, el diácono Esteban se presenta "como testigo de ese Dios que quiere que todos los hombres se salven y que ninguno se pierda, un Padre que no excluye a nadie, que no se cansa de buscarlos y de acogerlos cuando, después de haberse extraviado, vuelven a Él arrepentidos".
En otro pasaje de su mensaje papal y en nombre de la iglesia, Francisco lamentó que hoy, en diversas partes del mundo, "haya muchos hombres y mujeres perseguidos, a veces hasta la muerte, a causa del Evangelio". "Lo que hemos dicho de Esteban vale también para ellos. No se dejan matar por debilidad, ni por defender una ideología, sino para hacer partícipes a todos del don de la salvación. Y lo hacen principalmente por el bien de sus asesinos, y rezan por ellos".
Ante una Plaza de San Pedro repleta de fieles y peregrinos, el Santo Padre planteó como siempre varias cuestiones para la reflexión personal: "Preguntémonos entonces: ¿Siento el deseo de que todos conozcan a Dios y se salven? ¿Quiero también el bien de los que me hacen sufrir? ¿Me intereso y rezo por tantos hermanos y hermanas perseguidos por la fe?".
Al concluir, Francisco introdujo la oración mariana pidiendo a María, Reina de los mártires, que ayude "a ser testigos valientes del Evangelio para la salvación del mundo".
En base a información de Europapress.
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