24 de diciembre de 2025 - 16:14 Belén volvió a celebrar la Navidad con actos públicos y ceremonias religiosas, luego de dos años en los que la guerra en Gaza había impuesto un clima de recogimiento y austeridad. La vigencia de una tregua permitió que la ciudad palestina retomara desfiles, villancicos y actividades tradicionales en la víspera de Nochebuena.
Durante la jornada, grupos juveniles recorrieron la calle de la Estrella y cientos de personas se concentraron en la Plaza del Pesebre, frente a la Iglesia de la Natividad. Un gran árbol de Navidad volvió a iluminar el centro de la ciudad, símbolo del retorno de los festejos en uno de los principales destinos del cristianismo.
Misa del Gallo en la Iglesia de la Natividad
El conflicto iniciado tras el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023 había condicionado las celebraciones navideñas en Belén, que este año recuperaron visibilidad pública pese al contraste con la situación humanitaria en la Franja de Gaza, donde cientos de miles de personas continúan enfrentando condiciones precarias durante el invierno.
El patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, presidió la tradicional misa del Gallo en la Iglesia de la Natividad, construida en el siglo IV sobre el sitio que la tradición cristiana identifica como el lugar del nacimiento de Jesús. En la previa de la ceremonia, sostuvo que esta Navidad representa una oportunidad de luz tras un período prolongado de violencia.
Pizzaballa también se refirió a su reciente visita a Gaza, donde celebró una misa navideña y constató el impacto humano del conflicto, al tiempo que destacó la resiliencia de la población civil en medio de la devastación.
Llamado a la tregua global
El papa León XIV, por su parte, renovó su llamado a una tregua global durante la Navidad y pidió al menos un día de paz en conmemoración del nacimiento de Jesucristo. Este miércoles celebró su primera misa de Nochebuena como pontífice en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
El regreso de las celebraciones también es clave para la economía local de Belén, fuertemente dependiente del turismo religioso. En las últimas semanas, se registró un lento retorno de peregrinos tras un prolongado parate provocado por la guerra.
En otros puntos de Medio Oriente, la Navidad se celebró con cautela. En Siria, comunidades cristianas realizaron actividades en Damasco, en un contexto todavía marcado por la inseguridad tras ataques recientes contra templos religiosos.
La Navidad en Belén se vivió así entre celebraciones recuperadas, una tregua frágil y la expectativa de que el espíritu festivo marque el inicio de un período de mayor estabilidad en la región.
Con información de AFP.